La discusión se inició a raíz de la noticia sobre la cesión a la Armada española de varios misiles SM-3 por parte de la US Navy, como contrapartida a la instalación del escudo antimisiles en la base naval de Rota.
El motivo fue que dicha información se filtrara a determinados medios y se diera a conocer a la opinión pública.
En un momento determinado, por los pasillos del Cuartel General, se produjo el encontronazo entre dos altos mandos, donde uno de ellos le recriminó al otro que se hubiera conocido dicho asunto, acusándole directamente a él o a alguno de sus subordinados, que filtrara la noticia a la prensa.
Durante el transcurso del combate dialéctico, ambos se acusaban mutuamente y a la vez, negaban cualquier implicación en la filtración.
Emplearon un tono de voz bastante alto y profundo, donde el nivel de insultos alcanzó la descalificación profunda hacia la propia persona y su familia.
Menciones a las madres de ambos y recordatorios de errores pasados cometidos, fueron la tónica habitual en una histórica y polémica discusión, que los presentes durante la misma, confesaron nunca haber presenciado.
Las últimas informaciones aparecidas en relación al escudo antimisiles y a la ocupación de la base naval de Rota, por parte del ejército norteamericano, no han gustado nada a determinados altos mandos de la Armada, quienes consideran que “están siendo pasados por encima, incluso por militares de rango inferior, solamente por el hecho de ser norteamericanos”.
Admiten resignarse ante la realidad, pero que se haya hecho público, ha terminado por acabar con la paciencia de dichos militares.