José Antonio Galdón, presidente del Consejo General de Ingenieros Técnicos Industriales (COGITI), representante de 90.000 ingenieros en España, mantuvo la pasada semana una reunión en Dublín con representantes de la ingeniería industrial irlandesa, con el objetivo de iniciar un convenio de colaboración y movilidad profesional entre ambas instituciones.
Concretamente, se habló de la posibilidad de establecer un acuerdo de reconocimiento mutuo de las distintas acreditaciones profesionales, así como crear un programa de formación continua que facilita la movilidad profesional de ingenieros industriales entre ambos países.
Este encuentro profesional tuvo como anfitriones de excepción a John Power, Director General de Ingenieros Irlandeses, y a Damien Owens, Secretario General del mismo, representando a la Asociación de Ingenieros de Irlanda.
Gracias a esta reunión, han podido conocer las propuestas que el COGITI, en representación de los Ingenieros Técnicos Industriales de España, tiene decidido aplicar para la mejora de oportunidades y de empleabilidad de los profesionales dedicados a la ingeniería industrial.
No obstante, los acuerdos de colaboración no se quedarán ahí, sino que ya se han acordado reuniones con representantes de Francia y Alemania, con el objetivo de proporcionar a las empresas, profesionales altamente cualificados y enormemente comprometidos con su profesión, es decir, que no sean únicamente portadores de un título académico, sino que se conviertan en profesionales capaces de adaptarse a cualquier situación o cambio que se produzca debido a las continuas innovaciones tecnológicas.
De este modo, una de las propuestas presentadas por Galdón a Power y Owens, consiste en la creación de un sistema de acreditación de Desarrollo Profesional Continuo para Ingenieros, el cual, proporcionaría un título profesional identificativo a aquellos ingenieros que consiguieran acceder a dicho sistema, en función de su formación y experiencia laboral, mejorando así la empleabilidad, la movilidad y la competitividad de estos profesionales.
La principal ventaja de este sistema, es que permitiría reconocer un título de ingeniería industrial en cualquier país miembro de la Unión Europea, sin necesidad de pasar por multitud de procesos de convalidación.
La acogida de estas propuestas, por parte de los representantes de la ingeniería irlandesa, ha sido todo un éxito, por lo que han mostrado un gran interés en incorporar a España a los convenios de reconocimiento que tienen actualmente firmados con EEUU, Canadá, Reino Unido y Australia.
En este sentido, también mostraron mucho interés por el programa de movilidad europeo, a partir del cual, los ingenieros españoles tendrían acceso al mercado laboral irlandés, mientras que los ingenieros irlandeses tendrían la posibilidad de trabajar en el mercado laboral español.