Un ministro del actual gabinete de Zapatero ha confesado a su entorno más cercano, que el futuro Gobierno del PP “no sabe la que le viene encima”, en referencia a la apocalíptica situación económica, social y política en la que se encuentra España.
Este ministro, que personalmente no ha afirmado si continuará como diputado o abandonará la política para siempre, da por hecho que “el Gobierno de Zapatero perderá las próximas elecciones”.
También ha comentado que “los populares no son conscientes de lo que les viene encima. No tienen un equipo de profesionales suficientes para solucionar una crisis tan trágica como la que se está viviendo hoy en día”.
En su opinión, el PP no está “políticamente preparado” para ofrecer al país “sangre, sudor y lágrimas”, como dijo una vez Churchill. Un discurso que no se corresponde “ni con el carácter ni la perseverancia de Rajoy”.
Ha reconocido también que en el seno de Génova, existen políticos que para la futura viabilidad del Gobierno del PP, necesitarán encontrar personalidades fuertes, del mundo empresarial y financiero, es decir, “pesos pesados fuera del ámbito de la política”.
“Ahora no sirven los políticos con experiencia en el partido. Habrá que contratar a profesionales con un perfil muy sólido y solvente, cuya futuro se encuentra hoy fuera de la política”, confirma el citado ministro.
Pero veamos el resto del análisis de este ministro, de identidad desconocida, sobre el futuro de España.
El mencionado miembro del Gobierno también confesó que “el PP necesitará de, por lo menos, medio parlamento para sacar adelante medidas económicas y sociales muy impopulares”.
Tendrá que aprobar decisiones tremendamente injustas con la ciudadanía, incluso “medidas que afectarán negativamente a la calidad de vida de sus propios votantes”.
“La calle no estará tan tranquila como hasta ahora. Que se prepare”, pronostica el político.
Además añade que el PP va a tener que “echarle cojones y algo más”, para intentar obtener una mayoría absoluta en los comicios de noviembre.
“Y aun así, después tendrá que aprobar recortes tan desagradables que no le quedará más remedio que ganarse la complicidad de los partidos nacionalistas, para protegerse y conservar la paz en la calle”.
Para este ministro, el PP debe tener claro que, “independientemente del resultado electoral que obtenga, se encontrará con medio país enfrentado”.
Habrá que “saber contemporizar perfectamente las diferentes situaciones y olvidarse de la era Aznar, de la creación rápida y masiva de empleo, de la recuperación económica (a las que le falta todavía dos años de saneamiento como mínimo) y de una bonanza financiera internacional, que existía en aquel momento”.
Y es que la economía internacional se encuentra “al borde del shock definitivo y ya no te puedes apoyar en ella para la toma de decisiones respecto a la gobernación. Queda crisis para rato, y el PP no se ha percatado de que, con echarnos la culpa, basta para que la gente se conforme, necesita soluciones rápidas y eficaces”.