Primeramente, debemos saber que cuando la piel entra en contacto con alguna fuente de calor intenso, suele producirse una quemadura, la cual, en función de la gravedad de la misma, podrá clasificarse en diferentes grados:
1er Grado. Es una quemadura superficial que enrojece la piel sin ocasionar una ampolla, y que puede ser tratada de forma efectiva en casa. Suele tardar en cicatrizar entre 7 y 10 días dependiendo del tamaño.
2o Grado. Es una quemadura que enrojece la piel y que produce una ampolla, la cual, puede ser tratada de forma efectiva en casa si es de pequeño tamaño, sin embargo, si ésta es de un tamaño considerable, lo más recomendable es acudir con el pequeño al hospital. Suele tardar en cicatrizar entre 15 y 21 días dependiendo del tamaño.
3er Grado. Es una quemadura que afecta de forma profunda a la piel y los músculos, por lo que resulta imprescindible acudir al hospital.
Así pues, los bebés pueden quemarse en cualquier momento y en cualquier lugar debido a su enorme curiosidad y a su falta de prevención del peligro, por lo tanto, es fundamental prevenir cualquier posible incidente, así como saber actuar en caso de que se cause una quemadura.
Cómo tratar una quemadura
Veamos a continuación cómo se debe actuar ante una quemadura de 1er grado o de 2o grado pequeña (máximo 3 cm):
– Primeramente, retiraremos la ropa que está en contacto con la quemadura (en caso de haberla).
– A continuación, colocaremos la superficie quemada en un flujo de agua fría durante 10 minutos (un grifo), para así detener el calor que puede seguir quemando la piel y también como un modo de aliviarle el dolor.
– Posteriormente, aplicaremos una pomada especial para quemaduras o una hoja fría de Aloe Vera, dejando la quemadura al aire, de tal modo que se permita la ventilación.
– Para aliviar el dolor, podremos emplear compresas frías o administrarle paracetamol para niños, en la dosis adecuada a la edad y peso del niño.
– En los días posteriores, deberemos limpiar regularmente la herida, lavándola con agua y jabón.
– En caso de que se produjera una ampolla, jamás deberíamos abrirla, ya que es la encargada de que la quemadura no se infecte. En una semana se desprenderá ella sola.
En caso de que el tratamiento descrito anteriormente no resultara efectivo, las medicinas no hicieran efecto, o la quemadura mostrara signos de infección, deberemos acudir inmediatamente al médico.