Además de ser una de las principales señas de identidad de los gatos, los ojos también son una de sus partes más sensibles y delicadas.
Por esta razón, si no le proporcionamos los cuidados necesarios, es posible que nuestro gato padezca alguna enfermedad ocular, e incluso, aun siendo especialmente cuidadosos, estos animales pueden contraer este tipo de afecciones.
Veamos a continuación los problemas oculares más comunes que pueden padecer los gatos.
Glaucoma
El glaucoma es una enfermedad provocada por una presión anormal en el ojo, la cual, puede causarle daños en el nervio óptico.
En este caso, el líquido del ojo comienza a acumularse de forma excesiva, dañando la retina en cuestión de días.
Hay que tener especial cuidado con su detección, ya que presenta síntomas muy similares a los de la conjuntivitis, por lo que no es difícil confundirla con ésta.
Conjuntivitis
La conjuntivitis consiste en una inflamación de la membrana conjuntiva, la cual, es causada por la acción vírica del herpes felino o por la clamidiosis.
A pesar de que no resulta dolorosa, el picor provocado por su acción puede resultar bastante incómodo para nuestra mascota. Además, su efectos pueden verse multiplicados si el gato se encuentra sometido a viento, polvo y agentes alérgenos.
Cataratas
Las cataratas consisten en que un punto cualquiera de la lente ocular es bloqueado, por lo tanto, la entrada de luz a la retina queda parcialmente limitada. En el caso de los gatos, esta enfermedad está causada principalmente por heridas o infecciones.
Uveítis
La uveítis es una enfermedad que se produce en la estructura interna del ojo, y es causada por infecciones como la leucemia felina, la peritonitis, el virus de la inmunodeficiencia felina, la toxoplasmosis, etc…
En caso de no tratarse de forma adecuada, puede llegar a provocar la ceguera del animal.