La Pododermatitis consiste en una inflamación que se presenta en los pies de los perros, aunque también puede darse en los de los gatos. Si aparece únicamente en uno de sus pies es posible que se haya producido por un traumatismo, por lo que en este caso, sería necesario revisarlo bien para comprobar si tiene algún objeto clavado.
Es necesario prestar mucha atención a este problema, ya que podría derivar en algo más grave que una molestia, convirtiéndose en una dolencia crónica que le impida desarrollar una vida normal.
Veamos a continuación los principales síntomas de la Pododermatitis, así como la forma más efectiva de actuar por nuestra parte.
Cómo actuar ante la Pododermatitis
Si observamos que nuestro perro se lame o mordisquea continuamente la parte inferior de las patas, especialmente las delanteras, probablemente esté padeciendo Pododermatitis.
Lo más recomendable es que acudamos lo antes posible al veterinario, ya que podría ser algo más grave que una simple inflamación. Si presenta algún cuerpo extraño clavado, lo primero que habrá que hacer será retirárselo, y después, se procederá a recetarle un tratamiento con antibióticos.
En algunas ocasiones suele originarse por un proceso alérgico, especialmente cuando la zona no presenta pelos pero sí una inflamación en las zonas interdigitales. En estos casos, lo recomendable es realizar una citología para detectar la presencia de alguna bacteria, y si se encuentran ácaros o similares, entonces será necesario efectuar una biopsia.
Si no se observa nada clavado, conviene buscar lesiones en las mucosas, ya que podría ser una dermatitis autoinmune, es decir, producida por el propio sistema inmunológico del cuerpo.
De todos modos, por mucho que leamos sobre el tema, siempre será recomendable acudir a un veterinario para confirmar el estado de salud de nuestra mascota y aplicarle el tratamiento adecuado.