La Gastroenteritis se trata de una infección de estómago e intestino, la cual, se manifiesta principalmente con náuseas, vómitos y diarrea (deposiciones blandas o líquidas muy frecuentes). Además de estos síntomas, esta enfermedad causa dolor de estómago, cólicos con retortijones, inapetencia, malestar general y fiebre más o menos alta.
Los rotavirus son los responsables de más de la mitad de los casos de gastroenteritis agudas. En cuanto a las bacterias, las más frecuentes son el colicabilo, la salmonella y la yersinia.
Cómo se transmite
Los gérmenes que causan la gastroenteritis se eliminan a través de las heces durante un periodo de entre 4 y 10 días. En este caso, el vehículo transmisor suelen ser las manos, las cuales, se contaminan al limpiarse después de ir al baño o al cambiar los pañales de un niño enfermo. Dichas manos contaminadas van dejando microbios en los alimentos y en los objetos que tocan y que luego el niño se lleva a la boca.
Posibles complicaciones
A través de los vómitos y la diarrea el organismo va perdiendo agua y sales minerales, los cuales, si no se reponen inmediatamente, pueden llegar a provocar un estado de deshidratación.
Los primeros síntomas de deshidratación serían intranquilidad e irritabilidad, fontanela hundida en los lactantes, ojos hundidos, labios y lengua seca.
Si la deshidratación resulta todavía más grave, el niño estará postrado, su llanto será débil y la frecuencia del pulso aumentará. En este caso será recomendable acudir a un servicio de urgencias inmediatamente.
Cómo prevenirla
Aunque las gastroenteritis producidas por virus suelen tardar en curarse entre 3 y 6 días, las causadas por bacterias pueden durar más tiempo, alternándose recaídas y periodos de mejoría, por lo tanto, la mejor solución es siempre la prevención.
En este caso, es fundamental extremar la higiene: ponerse guantes durante el cambio de pañal, desinfectar el cambiador, lavarse las manos después de ir al baño y dejar los pañales sucios en recipientes cerrados.
No obstante, en las gastroenteritis causadas por rotavirus estas medidas no resultan muy eficaces, debido a que se contagian desde un día antes de aparecer los síntomas. La buena noticia es que ya está disponible la primera vacuna oral contra los rotavirus, la cual, se administra a los 2 y 4 meses de edad.
Por último, cabe mencionar que si el niño tiene fiebre, el paracetamol bajará la temperatura y mejorará su estado, mientras que los antidiarreicos se desaconsejan porque prolongan la infección.