La profesión de cuidador de animales exige grandes dosis de vocación, pero también una formación académica específica, algo que muchas personas creen que no es necesario.
Lo primero que debemos tener claro es el tipo de trabajo y las tareas que vamos a tener que llevar a cabo, si tenemos decidido dedicarnos a cuidar animales en un zoo o un parque de ocio.
Así pues, el trabajo de cuidador de animales resulta increíblemente gratificante, pero también muy exigente, ya que en algunos casos, cuidar de un animal puede ser muy parecido a cuidar de un bebé, debido a que determinados animales requieren de atención prácticamente las 24 horas del días, por lo tanto, en muchos zoológicos los cuidadores deben efectuar turnos de día y de noche.
Entre los cuidados que se deben tener en cuenta, tenemos el mantenimiento de las jaulas, el control de la dieta, controlar los hábitos de vida de los animales, e incluso, en algunos centros, atender los deseos de los visitantes.
Por lo tanto, se trata de un trabajo con el que tendremos la oportunidad de conocer a una gran cantidad de animales y disfrutar de su compañía, teniendo como misión, garantizar su bienestar y su calidad de vida, la cual, para algunas especies, puede resultar toda una odisea.
Dónde formarse como cuidador de animales
Dependiendo del tipo de recinto en donde queramos o podamos trabajar, se exigirá una formación u otra.
En algunos centros exigen la titulación de veterinaria, aunque otras veces únicamente es necesario haber estudiado algún curso de primeros auxilios, medicina básica, acondicionamiento de alojamientos, comportamiento de animales, etc…
En este caso, existen multitud de cursos diferentes que se imparten tanto en modalidad presencial como online, y que son ofrecidos por academias de toda España.
Si estamos pensando en hacerlos bajo la modalidad online, podemos consultar los cursos de la Escuela de Formación Exitae, o los del Centro de Estudios Implika.