Cómo saber si mi tortuga está enferma

Adoptar a una mascota supone aceptar diferentes responsabilidades, ya que no se trata simplemente de tener un animal para que nos haga compañía. Debemos tener muy claro que cualquier animal, al igual que cualquier persona, requiere de unos cuidados, independientemente de si viva en libertad o en cautiverio, en una pecera o un terrario, en una jaula o por la casa.

Así pues, las tortugas son uno de los animales que más presencia tienen en los hogares como mascotas, por lo tanto, si nos decidimos a tener alguna o ya la tenemos, es fundamental que aprendamos a detectar si están enfermas, concretamente, a ser capaces de, a partir de los síntomas que nos muestre nuestra mascota, concluir que realmente está enferma.

Síntomas de enfermedad en tortugas

Existen una amplia variedad de ellos, algunos muy comunes y otros bastante raros, los cuales, pueden llegar a ser confundidos con otros.

No obstante, veamos a continuación los principales síntomas que suele mostrar una tortuga enferma:

– Falta de apetito.

– Imposibilidad de defecar o defecación líquida y frecuente.

– Sueño excesivo.

– Arrastramiento de sus extremidades.

– Conducta agresiva con otras personas y otros animales.

– Párpados hinchados e imposibilidad de abrir los ojos.

– Emisión de silbidos al respirar.

– Salivación prolongada.

– Incremento del volumen en sus oídos.

– Aparición de orificios en su caparazón.

– Desprendimiento de escamas.

– Decoloración de la piel.

– Crecimiento desmesurado de sus uñas.

Así pues, si detectamos cualquiera de los síntomas descritos en la lista anterior, especialmente si detectamos más de uno, deberemos llevar a nuestra tortuga de inmediato a una revisión con el veterinario, ya que muy probablemente esté padeciendo algún tipo de enfermedad, y por lo tanto, deberá ser éste quien confirme de qué enfermedad se trata y establezca el diagnóstico definitivo.