Las aves domésticas son unas pequeñas y encantadoras criaturas que pueden resultar unas excelentes alternativas como mascotas, y a las que si se les proporcionan los cuidados y el tiempo necesario, pueden llegar a convertirse en una mascota bastante apegada con la que se puede establecer un vínculo afectivo muy fuerte, como si de un perro o un gato se tratase.
Cuando llega el momento de comprar un pájaro y acudimos a una pajarería, resulta fundamental saber identificar si el ave se encuentra enferma o no. Pese a que puede resultar una acción muy altruista, es recomendable no adquirir un pájaro si éste presenta las siguientes características.
– Se muestra cansada, decaída y tiende a esconder la cabeza debajo de sus alas.
– Si estornuda con frecuencia y presenta las fosas nasales cargadas.
– Si sus excrementos se encuentran pegados en las plumas que rodean la cola.
– Si emite pitos o realiza movimientos extraños con la cabeza, lo que puede indicar que presenta problemas respiratorios.
– Si no muestra signos de vitalidad, como por ejemplo, acercarse constantemente a su comida para picotear a lo largo del día o visualizar todo lo que sucede a su alrededor.
– Si su plumaje no se muestra espeso o sus ojos no se muestran brillantes.
De este modo, con el objetivo de asegurarnos de que adquirimos un pájaro sano, es recomendable comprarlo en una tienda de mascotas de confianza, dónde tengamos la seguridad de que el asesoramiento que recibimos es el adecuado, y de que toda la información que recibamos sea real.