Un pinzamiento consiste en eliminar los extremos de los tallos, que crecen activamente en longitud, para así estimular el desarrollo de las ramas laterales.
El proceso consiste únicamente en cortar la terminación de los brotes, mediante los dedos, un cuchillo o unas tijeras pequeñas. De este modo se consigue detener el crecimiento vertical y se favorece el lateral, además, se conseguirá que en la rama en la que se apoya el brote pinzado, surjan nuevas yemas.
Tipos de pinzamiento
Este proceso debe ser aplicado cuando la planta comience a desarrollar nuevos brotes, aunque cada especie requerirá de un tipo de pinzado distinto.
En plantas como los bonsáis se emplea para evitar el crecimiento excesivo, limitando su expansión.
En plantas de interior se emplea para que las matas se desarrollen de forma más compacta y lustrosa.
En plantas decorativas se emplea para que en vez de tener muchas flores de tamaño pequeño, se tengas pocas flores de tamaño más grande.
En plantas hortícolas se emplea para obtener un mayor número de ramas fructíferas, de tal modo que al detener el movimiento de la savia, se consigue acumular más nutrientes en los tejidos, y por lo tanto, el desarrollo de los frutos será más intenso.
Cómo realizar un pinzamiento
Primeramente, plantaremos en una maceta un esqueje de un solo tallo. Después, clavaremos una caña y le ataremos el tallo a ella. Regamos y alimentamos bien la planta, dejándola reposar durante aproximadamente una semana para que se recupere de la “operación”.
Transcurrido ese tiempo, despuntaremos los laterales hasta que el tallo principal alcance la altura deseada, pero teniendo cuidado de dejar que las hojas nazcan, ya que el follaje facilita la captación de energía y ayuda a fortalecer el tallo. En este sentido, habrá que ir atando el tallo a la caña según vaya creciendo.
Después, pinzaremos el extremo del tallo cuando sobrepase, al menos, 20 cm del largo previsto para el tronco.
Por último, cuando se haya formado una copa densa, despuntaremos todos los tallos nuevos cuando desarrollen 4 ó 5 hojas aproximadamente. En este caso, eliminaremos desde la base los vástagos que nazcan del tronco.
Y de este modo, despuntaremos siempre que queramos para obtener la forma deseada. Si el arbusto da flores, será necesario dejar de podarlo de 8 a 12 semanas antes de la floración.