La epilepsia de los perros es muy similar a la que padecen las personas, aunque en su caso, no resulta tan peligrosa como en el nuestro.
Aún así, es fundamental que adoptemos una serie de precauciones y sepamos cómo actuar, en caso de que nuestra mascota sufra un ataque epiléptico, ya que de este modo, estaremos seguros de que el ataque no desencadene en algo más grave.
Lo más importante en estos casos, es que podamos mantener la calma y evitar que nos controlen los nervios, ya que dicho temor e inseguridad, será transmitida al perro, el cual, podría comenzar a agitarse con mayor virulencia, provocándose lesiones graves al golpearse contra algún objeto o mueble de la casa.
Curiosamente, en el caso de los perros, la principal recomendación es totalmente opuesta a la de los humanos, por lo tanto, nunca debemos intentar sacarle la lengua, ya que de hacerlo, provocaríamos que nuestro perro se inquietara todavía más.
Cómo reaccionar ante un ataque epiléptico de mi perro
Los ataques que sufren los perros suelen tener una duración de entre 1 y 2 minutos, y mientras se está produciendo, es necesario que coloquemos a nuestro perro en una superficie blanda, o bien, en la cama o el sofá.
Mientras dure el ataque, deberemos agarrarlo con firmeza, pero sin hacerle daño, y esperar a que termine el episodio.
Causas y tratamiento de la epilepsia en perros
En el caso de los perros, esta enfermedad únicamente tiene tratamiento de cura si está causada por algún tumor que sea operable.
De cualquier modo, aplicando el tratamiento establecido por el veterinario, las mascotas podrán desarrollar una vida normal, aunque nosotros deberemos contribuir minimizando las situaciones de estrés a su alrededor, para que así sufran el menor número de ataques posibles.