El Parvovirus Canino es una de las enfermedades más comunes en perros, a la cual, también se la conoce como parvovirosis. Es una afección de contagio muy rápido, que ataca especialmente al tracto digestivo, lo que provoca fuertes diarreas y vómitos. Suele ser muy habitual entre los perros que viven en la calle.
Se transmite a través del contacto con las heces de aquellos perros infectados, por lo que sólo con la exposición a esas heces infectadas, otro perro ya podría contagiarse, expandiéndose así rápidamente entre todos los perros de la zona.
En este caso, cabe advertir que esta enfermedad no se puede contagiar a personas ni a otros animales, únicamente se transmite entre perros, por lo que si poseemos varios perros en casa y uno se contagia, lo mejor es que lo aislemos rápidamente de los demás.
Síntomas del Parvovirus Canino
Entre los más habituales se encuentran la deshidratación, la pérdida del apetito, la desgana generalizada o el incremento de la temperatura corporal.
Si sospechamos que nuestro perro padece esta enfermedad, es fundamental que prestemos atención a su comportamiento, especialmente si suele relacionarse con otros perros y si alguno de ellos vive en la calle. Ante la mínima duda, lo mejor es que acudamos al veterinario para que le realice las pruebas necesarias y así salgamos de dudas.
Tratamiento del Parvovirus Canino
En la actualidad no se dispone todavía de un medicamento específico que permita curar el Parvovirus, sin embargo, sí existen varias recomendaciones que se pueden llevar a cabo, y que pueden funcionar como un tratamiento, como por ejemplo, mantener al perro hidratado y proporcionarle un cobijo seguro y cómodo. Siguiendo estas instrucciones, el virus desaparecerá por sí mismo en unos días.
Es importante destacar también que, si el perro afectado es un cachorro, sus posibilidades de sobrevivir son mucho menores que en perros adultos.