Conseguir que un hijo adolescente te entienda es posible, incluso sencillo, aunque en un primer momento parezca una afirmación poco creíble, ya que lo único que se necesita es tener en cuenta una serie de conceptos, y por supuesto, elaborar una estrategia.
Los adolescentes no son extraterrestres, son criaturas que están experimentando una etapa complicada de su vida, el paso de niño a adulto. Este periodo presenta algunas complicaciones, como por ejemplo, los cambios repentinos de humor, lo que en ocasiones dificulta la relación con ellos, sin embargo, los padres, como adultos responsables, no deben darse por vencido con ellos.
No sólo eso, durante la adolescencia, tanto chicas como chicos necesitan la presencia de sus padres, sus consejos, su opinión y su guía. Así pues, para conseguir ocupar ese importante papel en las vidas de sus hijos, los padres deben conseguir que la comunicación con los adolescentes resulte clara. Si eso se consigue, la relación con el adolescente se volverá mucho más sencilla.
Cómo mantener la confianza con un adolescente
Veamos a continuación algunas recomendaciones sobre cómo mantener la confianza y la comunicación con un hijo adolescente:
Escuchar para entenderle. Algunos padres se quejan de que sus hijos no saben escuchar. Para saber qué es lo que está pasando en la vida de un adolescente, lo primero que deben plantearse los padres es si ellos escuchan lo que su hijo les dice.
Escuchar lo que piensan facilitará a los padres saber cómo son sus hijos, si pasan por un momento bueno o malo, si necesitan más o menos apoyo emocional o cualquier otro tipo de ayuda. En definitiva, servirá para entenderlos, y a partir de ese momento, la comunicación entre ambas partes será más clara y fluida.
Dar ejemplo. Si los padres se empeñan en que los hijos hagan lo contrario de lo que ellos hacen, el famoso “haz lo que digo, no lo que hago”, se les estará enviando mensajes contradictorios y confusos.
Charlar como base de la comunicación. Compartir momentos es también muy necesario para que la comunicación con los hijos adolescentes mejore, es decir, dedicarles tiempo y hablar con ellos, aunque sea de cosas triviales, servirá para afianzar lazos y generar confianza mutua.
Seleccionar bien las batallas. Una máxima en la relación con los adolescentes, y en general en la vida, es que es imposible conseguir todo lo que se quiere, por lo tanto, es fundamental escoger cuidadosamente aquellas batallas que queremos librar con ellos, y en definitiva, ganarlas.
Aplicando estas recomendaciones, conseguiremos establecer una relación de confianza con un hijo adolescente, basada en la comunicación.