Los oídos de los hámsters están muy desarrollados, siendo unas piezas fundamentales en la supervivencia de éstos, ya que gracias a ellos, los hámsters pueden saber si corren algún peligro o si algún depredador está cerca.
Dado que los oídos son cruciales para el buen desarrollo de un hámster, es muy importante que éstos se mantengan limpios y sanos, evitando con ello infecciones o parásitos que pudieran perjudicar al hámster.
Los hámsters son animales muy cuidadosos y pulcros con su aseo, sin embargo, existen zonas donde no pueden acceder para realizar una correcta higiene. Es ahí donde entran sus dueños, quienes serán los encargados de limpiar los oídos del hámster.
A la hora de limpiar los oídos a un hámster, es necesario tener en cuenta una serie de cosas, entre ellas, que este sentido está muy desarrollado, que son animales muy nerviosos y que a ningún animal le gusta que le limpien los oídos.
Para poder limpiar los oídos a un hámster será necesario acostumbrarlo a esta acción desde una edad temprana. Además, se aconseja hacerlo de forma frecuente, evitando así que se acumule la suciedad y que sea mucho más rápido y cómodo.
Para ello, se necesitará un limpiador auricular específico para hámsters y unas gasas limpias.
Se procederá a echar un poco del limpiador auricular dentro de la oreja del hámster, dejándolo actuar durante unos segundos, y posteriormente, con la ayuda de una gasa, se retirará el líquido sobrante y la suciedad que estuviera dentro del oído y en el pabellón auricular.
Dado el pequeño tamaño de las orejas de los hámsters, será necesario evitar utilizar bastoncillos para los oídos. Del mismo modo, si el chorro que sale por el aplicador del limpiador auricular es muy fuerte, se puede optar por mojar directamente la gasa en el líquido para proceder con la limpieza.
Esta acción ha de realizarse con sumo cuidado y manteniendo al hámster totalmente inmóvil, ya que de lo contrario, el hámster podría salir dañado.