En la higiene del conejo, nunca se debe olvidar la limpieza de los oídos, ya que al igual que en el resto de animales y en los humanos, es importante mantenerlos limpios para evitar cualquier enfermedad o infección auditiva.
Para prevenir una mayor suciedad en los oídos del conejo, se aconseja utilizar un lecho higiénico que no levante polvo ni crie ácaros, ya que pueden llegar a ser perjudiciales para sus oídos.
A pesar de no ser necesario, se recomienda limpiar los oídos del conejo una vez a la semana, consiguiendo así que el conejo se acostumbre antes a ello y evitando que sus oídos acumulen suciedad en abundancia. De esta manera resultará más fácil y cómodo limpiárselos, que si se espera a que se acumule la suciedad.
Para limpiar los oídos a un conejo, sólo se necesitan bastoncillos para los oídos y un limpiador auricular para animales (mejor si tiene aplicador y si es específico para conejos).
La limpieza de los oídos, se puede llevar a cabo de dos maneras distintas:
– Con ayuda del aplicador, pulverizando un poquito del limpiador auricular en su oído. Se deja actuar durante unos segundos y se masajea para desarmar la cera que pudiera tener. Con ayuda de un bastoncillo, se limpia, se seca y se retira la suciedad del oído.
– Se moja el bastoncillo con el limpiador auricular y se introduce en el oído del conejo para limpiarlo.
En ambos casos, se sujetará al conejo suavemente para no dañarlo, teniendo especial cuidado al introducir el bastoncillo o el aplicador en el oído del conejo. Ha de hacerse con mucho cuidado, ya que a los conejos no les gusta la sensación del bastoncillo en su oído, removiéndose para expresarlo. También se limpiará la parte externa de la oreja libre de pelo.
Los conejos son animales bastante inquietos, por lo que es muy importante acostumbrarlos desde pequeños a este proceso. Si por el contrario, no se introduce en sus rutinas, puede llegar a ser una auténtica odisea.