Las uñas de los conejos, al igual que sus dientes, están en continuo crecimiento, por lo que es muy importante mantenérselas cuidadas durante toda su vida, y así evitar posibles daños tanto en el conejo como en sus dueños.
Lo más recomendable y rápido es cortar las uñas al conejo con unas tijeras especiales para tal fin, pero si uno no se atreve a hacerlo, puede optar por limárselas, aunque sea un proceso más lento y conlleve más tiempo.
Es posible que el conejo no se deje limar las uñas, ya que, por norma general, son bastante inquietos, por lo que es recomendable que esta acción se lleve a cabo entre dos personas, donde una sujetará al conejo con firmeza pero con suavidad, y la otra se encargará de limarle las uñas.
Para limar las uñas a un conejo se puede emplear una lima normal que se tenga en casa, pero hay que tener en cuenta que las uñas de los conejos se componen de dos partes muy importantes que se deben conocer para no herirlo.
En los conejos de uñas blancas, estas partes se diferencian bien, ya que la uña se compone de una parte blanca, que es la que hay que limar, y de una parte rosácea, que no hay que tocar, ya que es por donde van los capilares del conejo. Por ello, se limarán las uñas de un conejo en un lugar bien iluminado, teniendo más cuidado en aquellos conejos de uñas negras.
Si no se desea limar constantemente las uñas al conejo, y tampoco se quiere recurrir a cortárselas, se pueden hacer dos cosas:
– Llevar al conejo al veterinario para que se las corte él.
– Ofrecerle al conejo juguetes u objetos para que se lime él solo las uñas, como pueden ser trozos de madera, piedrecitas o un lugar con tierra donde pueda escarbar y correr.
Si se tiene alguna duda acerca de todo esto, se recomienda consultar siempre al veterinario, para recibir la orientación y formación oportuna.