El vínculo afectivo entre padres e hijos le proporcionará al bebé el primer modelo a seguir para establecer relaciones interpersonales futuras.
Es importante mencionar que la mayoría de los lactantes se encontrarán preparados para establecer un vínculo afectivo con sus padres de forma inmediata, por lo tanto, deberéis comenzar a fomentarlo desde el primer día.
El desarrollo del vínculo afectivo es un proceso, no es algo que suceda en unos pocos días ni tampoco es algo que debe limitarse a un periodo concreto de la vida de vuestro hijo.
Cómo se estimula el vínculo afectivo con el bebé
El contacto físico y la lactancia serán las primeras formas de comunicación que tú, como madre, establecerás con tu bebé. El contacto piel con piel no sólo será relajante para ambos, sino que también, estimulará vuestro vínculo afectivo.
Un momento apropiado para iniciar este proceso, tendrá lugar nada más nacer el pequeñín, cuando deberás aprovechar las primeras lactancias para desarrollar el contacto con tu bebé.
Con el paso de las semanas, comenzarás a establecer contacto visual y diálogo, mucho diálogo, a pesar de que no sea capaz de entenderte. En ese momento, tu bebé intentará imitar tus vocalizaciones y expresiones faciales, algo que podrás utilizar para afianzar este vínculo afectivo.
En el caso del papá, la creación de un vínculo afectivo se producirá de forma diferente, ya que en la mayoría de ocasiones, compartirá otro tipo de actividades, menos íntimas pero igualmente fuertes.
Veamos a continuación algunas de las actividades que os permitirán estimular el desarrollo del vínculo afectivo de ambos con vuestro bebé:
– Cambiarle los pañales.
– Leerle o cantarle.
– Bañarlo y asearlo.
– Imitar las vocalizaciones que haga.
– Cogerlo y acunarlo.
– Darle masajes para ayudarlo a dormir.
Durante la primera etapa de su vida, cuidar a vuestro bebé requerirá de toda vuestra atención y energía, especialmente, en el caso de las mamás durante la lactancia.
Por esta razón, es fundamental que tanto el padre como el resto de familiares cercanos, te liberen de las tareas del hogar para que puedas dedicarle más tiempo a tu hijo, así como que te ofrezcan todo el apoyo emocional que les sea posible.