Durante el embarazo se van desarrollando los sentidos del bebé, a la vez que éste va creciendo dentro del vientre materno, es por ello que debéis aprovechar el máximo tiempo posible para estimular e interactuar con vuestro bebé, ya que nunca es demasiado pronto para hacerlo, pero siempre respetando sus horas de sueño y de descanso.
Aunque es lógico pensar que algunos sentidos del feto no es posible estimularlos, por el simple hecho de que el útero es un lugar oscuro y cerrado, es totalmente falso.
Oído
El sentido del oído es el que más juego os ofrece, estando presente a partir del quinto mes de embarazo. Podéis realizar diversas actividades para estimular el oído del feto, desde simplemente hablarle, a leerle libros infantiles, cantarle o ponerle música clásica para que escuche.
Hay que tener en cuenta, que los oídos del feto están rodeados de líquido amniótico, y aunque no recibe los sonidos tal y como los escuchamos nosotros, sí percibe las vibraciones de éstos, pudiendo distinguirlos, llegando incluso a tener más inclinación por las voces de los padres, especialmente por la de la madre.
Tacto
Otro de los sentidos que os permite interactuar con el feto, es el sentido del tacto, el cual, se desarrolla a partir del sexto mes de embarazo y gracias a él, podréis estimular a vuestro bebé con diferentes movimientos y gestos.
Cuando la madre perciba una patada del bebé, podrá tocar, frotar, masajear e incluso empujar su barriga, haciéndole saber que hay alguien fuera esperándole e incitándole a realizar actividad física. Es interesante que el padre también lo haga, ya que el calor que pueda transmitir al feto es diferente al de la madre, y de este modo, se irá familiarizando con él cuando el bebé nazca.
Gusto y Olfato
A partir del sexto mes de embarazo, podréis estimular también el gusto y el olfato a través de los alimentos que ingiera la madre, ya que podrá percibirlos a través del líquido amniótico. De este modo, podréis ofrecerle un sinfín de sabores y olores nuevos que le resultarán conocidos y agradables cuando haya nacido.
Vista
Este sentido se desarrolla a partir del séptimo mes de embarazo, y aunque no será completamente funcional, el feto podrá distinguir las diferentes tonalidades de luces y sombras, pudiendo jugar con él si enfocáis hacia la barriga de la madre un foco de luz.
Así pues, un bebé estimulado durante el embarazo tenderá a relacionarse y desarrollarse mejor, tanto física como mentalmente, que un bebé que no ha sido estimulado, sin embargo, tampoco será aconsejable sobre-estimularlo, ya que podría causarle estrés y verse reflejado en su futuro carácter.