Las plagas de topos o topillos son un gran inconveniente para nuestro jardín, sienten predilección por nuestras flores y nuestros cultivos, y por lo tanto, es necesario intentar ahuyentarlos para que no vuelvan.
Existen numerosos métodos, pero desde Acelgas.com no queremos fomentar el asesinato masivo de mamíferos, por lo tanto, os vamos a enseñar cómo eliminar dichas plagas mediante la utilización de métodos naturales, donde unos servirán como repelentes, y otros, como venenos, pero siempre limitando el número de ejemplares.
Tártago
El Tártago o planta antitopos (Euphorbia Lathyris) se caracteriza por la típica leche que desprenden todas las euphorbias, el látex blanco, que se localiza en el tallo de las hojas.
Este látex blanco no sólo emanará un olor fuerte que repelerá la aparición de topos y topillos, sino que también y gracias a su potente sabor amargo, es posible que alguno de los ejemplares intente probarlo y se intoxique.
Ajo y Cebolla
Tanto el Ajo (Allium Sativum L.) como la Cebolla en flor (Allium Cepa) son unos excelentes repelentes naturales contra topos, topillos y demás pequeños mamíferos que merodean los cultivos.
En el caso del Ajo, esparciremos, una vez por semana, ajo espolvoreado alrededor de los túneles excavados por los topos o los topillos.
Respecto a la Cebolla, al presentar un aroma más fuerte que el Ajo, su efecto de repulsión es mayor. En este caso, picaríamos cebolla y la depositaríamos en los alrededores de madrigueras, tanto en las salidas como en las entradas de los túneles.
Podremos mejorar el efecto de repulsión combinando ambos productos.
Ricino
Como último recurso y si no hemos conseguido ahuyentar la plaga de pequeños mamíferos, entonces podremos optar por eliminarlos a través del envenenamiento por Ricino (Ricinus Communis).
Como habréis observado en la Tv, las semillas de Ricino son extremadamente venenosas, por lo que se deben manipular con extremo cuidado. En estos casos, es más recomendable emplear una planta de Ricino, la cual, se colocará en las salidas de la madriguera, para que el pequeño mamífero se sienta atraído a consumirla y muera intoxicado.