La realidad es que, aunque se trata de una conducta bastante habitual en los gatos, no resulta del todo inofensiva, ya que pueden terminar lastimados y necesitar, incluso, tratamiento médico. Por esta razón, es importante actuar adecuadamente y a tiempo para evitar que se dañen en exceso.
En el siguiente artículo vamos a conocer las causas por las que el gato se muerde la cola, así como algunas de las posibles soluciones.
Causas de este comportamiento
Nuestro gato puede morderse la cola por diversas razones. Una de las más habituales es que el felino padezca la presencia de pulgas, aunque también puede deberse a problemas en el saco anal, alergias alimentarias, artritis, enfermedad degenerativa en las articulaciones, cáncer o epilepsia.
Sin embargo, y más allá de cualquiera de estas causas físicas, el gato puede actuar de esta manera debido al estrés, al aburrimiento, a un trastorno obsesivo compulsivo, a la ansiedad por separación o a los cambios que se hayan producido en la dinámica del hogar.
Soluciones de este comportamiento
Lo mejor en estos casos, si detectamos que nuestro gato se muerde la cola, es que acudamos al veterinario, quien detectará con precisión la causa, y por consiguiente, nos proporcionará el tratamiento adecuado.
Si el felino sufre una enfermedad física, el veterinario le recetará medicamentos o le aconsejará seguir una nueva dieta, sin embargo, si se trata de un problema de conducta, probablemente le recete un sedante y le recomiende una terapia conductual.
Por último, hay que tener en cuenta que los gatos aburridos pueden adquirir la costumbre de morderse su cola y lastimarla gravemente, por ello, es importante intentar que se liberen de sus tensiones distrayéndoles de su obsesión, por ejemplo, ofreciéndoles un centro de ocio para que puedan ejercitarse y entretenerse.