Los animales, al igual que sucede con las personas, pueden deprimirse en algún momento de su vida si no se han conseguido satisfacer sus necesidades básicas, como por ejemplo, la alimentación o una vida en familia plena.
Cuando tenemos una mascota, únicamente pensamos en la alegría y la compañía que nos ofrece, sin pararnos a pensar en lo que ella necesita, tanto si se trata de un perro o un gato, como de cualquier otro animal.
Las mascotas que viven sin otro ejemplar de su especie, suelen mostrar mayor tendencia a la depresión, que aquellos que viven en compañía de otro animal, por lo que es fundamental prestar mucha atención a las señales que puedan mostrar, y así actuar a tiempo antes de que un simple malestar derive en una depresión, y resulte mucho más complicado de solucionar.
Centrándonos en los perros, veamos a continuación los principales síntomas de la depresión, así como las mejores maneras de prevenirla.
Síntomas de la depresión en perros
Los principales síntomas que presenta un perro que esté desarrollando un episodio de depresión son:
– Debilitamiento general y ausencia de apetito.
– Se muerde constantemente las uñas.
– Se persigue la cola para mordérsela.
– Se lame siempre la misma zona del cuerpo.
En caso de que detectemos alguno de estos síntomas, deberemos acudir a un veterinario para que evalúe su estado y nos guíe en la manera de ayudarle.
Prevención de la depresión en perros
Respecto a la prevención, las recomendaciones resultan muy obvias y sencillas de llevar a cabo:
– Pasar tiempo junto a él, compartiendo juegos y actividades.
– Ofrecerle cariño y caricias cuando veamos la Tv o leamos un libro.
– Dejarle que se suba a la cama y duerma con nosotros.
En este caso, la falta de cariño le puede hace caer en una depresión grave, la cual, podría incluso provocarle la muerte, por lo que debemos tomarnos en serio esta enfermedad.