A pesar de que un hámster no suelen estar en contacto con el suelo o en el exterior, es aconsejable desparasitarlo, ya que la presencia de otras mascotas, comida en mal estado o los propios dueños, pueden transmitirle parásitos sin querer que podrían acarrearle problemas de salud.
Hay que saber que existen dos tipos de desparasitaciones para los hámsters:
Desparasitación interna
Cuando se adopta un hámster, lo más aconsejable es llevarlo al veterinario para que le realice un examen coprológico, y de este modo pueda determinar si presenta parásitos y de qué tipo son, para saber qué antiparasitario es el más adecuado.
En caso de que dicho examen resulte negativo, se realizará la desparasitación interna de forma preventiva.
Los antiparasitarios más usados para este tipo de desparasitación son aquellos que vienen en forma de jarabe, los cuales, hay que administrar con una jeringuilla.
Esta desparasitación se puede llevar a cabo en invierno, ya que de este modo, se dispondrá del suficiente margen de tiempo hasta la próxima desparasitación, la externa.
Desparasitación externa
Es aconsejable llevarla a cabo en verano, ya que es cuando hay mayor probabilidad de que el hámster sea atacado por parásitos externos.
Esta desparasitación es muy sencilla, y bastará con aplicar el antiparasitario en la zona del cuello del hámster. Los antiparasitarios para este tipo de desparasitación se pueden encontrar en spray o en pipetas.
En ambos casos, habrá que consultar con el veterinario para saber qué es lo más recomendable para el hámster, ya que será él quien recete el antiparasitario correcto para cada desparasitación, la cantidad que se le debe proporcionar al hámster y cada cuánto tiempo debe hacerse, ya que esto variará según el tipo de hámster y las condiciones ambientales que lo rodeen.
Resulta obvio mencionar, que los antiparasitarios recetados al hámster por el veterinario, deben adquirirse en la propia clínica veterinaria o en una farmacia especializada en animales.