A pesar de que los perros sin pelo poseen una piel muy fuerte y resistente al sol, debido a la carencia de éste, es necesario proporcionarles unos cuidados específicos que eviten que se quemen, que padezcan alguna enfermedad cutánea o que les surjan manchas en la piel.
A este respecto, también deberemos tener especial cuidado con las heridas producidas por cortes o fisuras, ya que son perros más proclives a ellas que aquellos que disponen de una capa de pelo protectora.
Cuidados de la piel
Lo primordial es que su piel se mantenga siempre hidratada, ya que en caso de resecarse, tendría muchas más posibilidades de sufrir un corte, un golpe o cualquier otro percance. En este caso, no es necesario que empleemos ninguna crema especial, ya que cualquiera que sea hidratante puede servir, aplicándola una vez a la semana, aunque en el verano o en los días de excesivo calor es aconsejable utilizarla un par de veces.
Si el perro va a estar expuesto al sol durante, al menos, una hora, es imprescindible que le apliquemos crema solar, repitiendo el proceso a las 3 horas si sigue expuesto al sol.
El factor de protección a utilizar dependerá en función de la fuerza de los rayos del sol, sin embargo, debemos tener en cuenta que es mejor ponerle de más, que de menos, ya que de lo contrario podría sufrir quemaduras. Si esto llegara a suceder, el primer síntoma sería la aparición de pecas y manchas cutáneas.
Por último, la hidratación de su piel también se puede lograr con un buen baño, por lo que es aconsejable dárselo en los días de más sol. En este caso, y aunque siempre se suela utilizar agua fría, para que esté más hidratado es mejor que sea con agua caliente, de este modo también podremos eliminar posibles infecciones que hayan podido aparecer en su piel o que estén a punto de brotar.