El Taladro del Geranio (Cacyreus Marshalli) es uno de los mayores enemigos del geranio, puede aparecer en forma de gusano o mariposa que deposita sus huevos en los capullos florales, para que posteriormente, las larvas recién nacidas completen su ciclo de crecimiento alimentándose de los brotes tiernos y de la savia del geranio hasta destruirla completamente.
Los gusanos del Taladro del Geranio suelen establecerse en el envés de las hojas, que sumado a su color verdoso aunque posteriormente más oscuro, suelen pasar bastante desapercibidos. De esta manera, en un clima cálido donde se mantenga una temperatura ambiente constante de 20ºC, pueden generarse hasta 6 generaciones distintas de Taladros del Geranio.
Habitualmente, el tallo suele ser la parte más perjudicada del ataque del Taladro del Geranio, ya que excava pequeños orificios y galerías en su interior para poder absorber la savia, lo que provoca que la circulación de los nutrientes no alcance las hojas, éstas se vuelvan traslúcidas, y por tanto, la planta acabe muriendo.
Para combatir de forma eficaz la acción devastadora del Taladro del Geranio, es aconsejable aplicar las siguientes recomendaciones:
– Tras la floración de los geranios, realizar una poda selectiva donde se eliminen las flores marchitas, lo que evitará que el Taladro del Geranio pueda depositar sus huevos.
– Enterrar ajos troceados alrededor del geranio, ya que desprenden un fuerte olor que ahuyentará al Taladro del Geranio.
– Durante el invierno y mientras las temperaturas no sean excesivamente bajas, mantener los geranios en el exterior de la vivienda, ya que el frío acabará con las larvas escondidas y los huevos.
– Revisar periódicamente las hojas, en especial el envés, los tallos y los capullos florales en busca de huevos o gusanos, los cuales, podremos retirar de forma manual si todavía no se han desarrollado lo suficiente.