Alcanzar las metas establecidas es una de las habilidades más importantes que una persona puede aprender, y cuanto más pronto lo haga, más probabilidades tendrá de obtener resultados exitosos en la vida.
Los adultos saben que la base para lograr una meta es la planificación, y a partir de ese plan, ir consiguiendo avances hasta alcanzar los objetivos deseados.
Aprender a definir metas, planificar su consecución y a trabajar en dicho plan para avanzar todos los días en la dirección correcta, ayudará a los niños a obtener mejores resultados en la escuela, pero también en otras actividades como el deporte, y en definitiva, en la vida.
Para alcanzar sus objetivos, un niño tendrá que hacer, básicamente, lo mismo que un adulto, pero con la ventaja de la juventud y de no tener responsabilidades, lo cual, le facilitará la preparación para dominar dicha habilidad en el futuro.
Veamos a continuación cómo se puede enseñar a los hijos a alcanzar sus objetivos en la vida.
Definir el objetivo
Ayúdale a describir, de forma específica, algo que le gustaría hacer para una fecha determinada (parte fundamental del proceso).
Pasos para alcanzar el objetivo
Ayúdale a planificar los pasos que deberá seguir, así como las pequeñas metas que irá alcanzando en el camino por lograr el objetivo final, y que supondrán pequeños logros a celebrar, al mismo tiempo que una motivación extra para seguir con el plan.
Establecer la responsabilidad
Para responsabilizar al niño de sus acciones, deberemos hacer que escriba su plan en un papel, y que posteriormente lo lea cada día, de este modo irá concienciándose de la necesidad de una cierta disciplina que le permita seguir el plan.
A lo largo del proceso y hasta el final, deberemos revisar cada semana con el niño, tanto el propio plan como el modo en el que lo está llevando a cabo. En este caso, se podrán ir haciendo pequeñas modificaciones, así como preguntarle por sus sensaciones acerca de los avances que va experimentando, poniendo especial atención a su nivel de motivación y expectativas.
Por último, y en caso de que sea necesario, transmítele seguridad y orgullo en lo que está haciendo, reafirmándole la importancia de proponerse objetivos en la vida y tratar de alcanzarlos día a día.
De este modo, al enseñarle el manejo y control de esta habilidad, le proporcionaremos la sensación de que su potencial no tiene límites, y que si se esfuerza, todo lo que desea estará a su alcance.