El Cavalier King Charles es una raza de perro muy sociable, afectuosa, juguetona y perfecta para la convivencia en familia. Es un perro muy fácil de adiestrar y será apto tanto para vivir con una familia numerosa como para acompañar a una única persona.
Relación con la familia
El Cavalier King Charles es un perro muy afectuoso con la familia con la que convive, por lo que no será aconsejable que permanezca solo durante largos periodos de tiempo, ya que pueden volverse destructores y sufrir ansiedad por separación.
El Cavalier King Charles aceptará la presencia de personas desconocidas, de perros y de otros animales, sin embargo, será necesario socializarlo y educarlo desde edad temprana para evitar que pueda desarrollar algún tipo de conducta no deseada.
El Cavalier King Charles se adapta perfectamente a la vida en un apartamento debido a su tamaño, por lo tanto, no exigirá de grandes espacios para poder moverse y dormir, y al ser un perro tranquilo y silencioso, no existirán problemas con su comportamiento dentro de la casa.
No hay que olvidar tampoco, que el Cavalier King Charles necesita de actividad física diaria para poder desarrollarse de manera correcta. Del mismo modo, será necesario controlar su ración diaria de comida, ya que es propenso a engordar y podría presentar problemas de salud.
Relación con los niños
Debido al carácter sociable y juguetón del Cavalier King Charles, estará encantado de convivir y compartir sus horas de juego con los niños de la casa.
Para que esto ocurra de forma correcta, es necesario socializar al perro y enseñar a los niños a cuidarlo y respetarlo, ya que debido a su tamaño, pueden llegar a tratarlo como a un juguete, como por ejemplo, tirándole del pelo largo que tiene en las orejas y que es tan característico de esta raza de perro.