Los cólicos del lactante son episodios repetidos en los que el bebé llora de forma intensa e inconsolable. Suelen durar entre 2 y 3 horas al día, varios días a la semana, y casi siempre al final de la tarde-noche. El resto del día estará más o menos tranquilo, durmiendo cada cierto tiempo, mientras el dolor no se lo impida.
Si vuestro bebé está sufriendo uno, se encogerá sobre su vientre, ventoseando y con la barriguita distendida y tensa.
En este sentido, debéis saber que suelen empezar durante la segunda o tercera semana de vida hasta los 3 meses, cuando normalmente, desaparecen.
¿Cuáles son las causas por las que aparece un cólico?
No existen ninguna teoría que permita saber, con certeza, cuál es la causa concreta de un cólico, sin embargo, veamos algunas de las que se consideran:
Acumulación de gases
Esta causa, más que provocar los cólicos, puede resultar ser un factor añadido, ya que si bien, durante los cólicos, los músculos abdominales del bebé se tensan, como si estuviera colapsado de gases, los medicamentos anti-flatulentos han demostrado que no tienen ninguna utilidad en el tratamiento de estos cólicos.
Intolerancia a la leche de vaca
Es una de las alergias más comunes en esta etapa, y además, también tendría influencia en los dolores abdominales, sin embargo, el cambio de leche de vaca por leche vegetal, si bien, se ha demostrado que disminuye los efectos de los cólicos, no los erradican por completo.
Ansiedad materna
Más que una causa, será un agravante, ya que la preocupación que puedas mostrar al observar el llanto de tu bebé, se la transmitirás a él, que de forma inconsciente llorará más y más, por lo tanto, y aunque te resulte difícil controlarte, deberás intentar mantener la calma en todo momento, e intentar tranquilizarlo con tu voz y tus gestos.
¿Cuáles son los tratamientos para un cólico en el bebé?
En este caso, podréis aplicar diferentes técnicas, no para eliminar el cólico, pero sí para aliviar su dolor:
Cambiarle de postura
La mejor postura es ponerlo de pie y recostado sobre vuestro hombro, aunque hay bebés a los que les ayuda estar boca-abajo, o bien, estar recostados con sus papás.
El calor y los masajes
Deberéis cubrirle la barriguita con una manta previamente calentada, o bien, calentársela vosotros mismos con vuestro cuerpo. Además, si le masajeáis la zona dolorida de forma suave mientras le calmáis con la voz. Lo importante de esta técnica será siempre que estéis en contacto con él y que pueda sentirlo.
Por último, debéis tener claro que ningún fármaco es realmente eficaz contra los cólicos, y por supuesto, que éstos no estarán directamente relacionados con el apetito del niño, por lo tanto, es posible que le convenga amamantar cuando se produzcan las crisis.