Cuando se desarrolla una Insuficiencia Cardiaca, el corazón pierde la capacidad de mantener un flujo sanguíneo adecuado, y se debe generalmente a un trastorno en la capacidad de contracción del corazón (insuficiencia cardiaca sistólica), aunque en ocasiones esté también provocada por una deficiente relajación y, por lo tanto, por un llenado inadecuado (insuficiencia cardiaca diastólica).
Causas de la Insuficiencia Cardiaca
Aparece cuando existe un trastorno del músculo cardiaco o cuando el corazón se halla sometido a una carga excesiva. En algunos casos puede originarse debido a una combinación de esos dos factores.
Entre los trastornos que conducen con mayor frecuencia a la Insuficiencia Cardiaca se encuentran: la cardiopatía isquémica (infarto de miocardio), la hipertensión arterial, las miocardiopatías, las enfermedades valvulares, determinadas cardiopatías congénitas y enfermedades del pericardio, aunque éstas en menor proporción.
Síntomas de la Insuficiencia Cardiaca
Los principales síntomas que originan esta afección son aquellos que derivan de una reducción del aporte de oxígeno a los tejidos, los cuales, tienden a aumentar las presiones intravasculares y provocar síntomas de congestión sanguíneos en las arterias del corazón.
No obstante, el síntoma universal por excelencia es la disnea o “sensación de falta de aire”, la cual, se pone de manifiesto principalmente durante el ejercicio físico, aunque en casos más graves también puede producirse en reposo (disnea de reposo), o bien, surgir bruscamente por la noche (disnea paroxística nocturna).
Otros síntomas muy reconocibles son la aparición de edemas en los tobillos y la sensación de hinchazón abdominal.
Diagnóstico de la Insuficiencia Cardiaca
Es el médico quien, durante la realización de la consulta, llevará a cabo el diagnóstico, generalmente basándose en unos criterios clínicos relativamente sencillos. Sin embargo, tan importante es el diagnóstico como averiguar la causa que está provocando la Insuficiencia Cardiaca, ya que en bastantes ocasiones ésta es reversible.
Tratamiento de la Insuficiencia Cardiaca
Actualmente existen fármacos cada vez más eficaces y que, empleados de forma correcta, han demostrado ser muy efectivos en el tratamiento de los síntomas. Sin embargo, el primer paso en el tratamiento de la Insuficiencia Cardiaca es el de identificar su causa, que en muchas casos puede ser reversible (como por ejemplo, la sustitución o reparación quirúrgica de válvulas cardiacas deterioradas).
En algunas ocasiones, los pacientes pueden beneficiarse de otros procedimientos como la realización de una angioplastia coronaria o la implantación de un marcapasos cardiaco especial, lo que se conoce como terapias de resincronización cardiaca o marcapasos biventriculares.
Finalmente, en los casos más graves y después de haber intentado otros tratamientos convencionales, sería necesario realizar un trasplante de corazón.