La ictericia es un trastorno causado por el exceso de producción de bilirrubina, el cual, es un pigmento amarillo que está presente en la sangre y que se trasparenta en los capilares de la piel.
La ictericia es una alteración relativamente habitual en los recién nacidos (casi el 50%), debido principalmente a la inmadurez de sus órganos, los cuales, no son capaces de expulsar la bilirrubina de forma adecuada, de tal modo que se va acumulando en su sangre.
El bebé ictérico presentará un aspecto amarillento en la piel y las mucosas. Primero se apreciará en la cara, después en la nariz, y por último, en todo su cuerpo, e incluso en el blanco de sus ojos. No suele requerirse tratamiento, y en el caso de tratarse de bebés prematuros, casi todos suelen presentar ictericia.
¿Puede llegar a ser peligrosa la ictericia en bebés?
En principio no, aunque siempre dependerá de la cantidad que se acumule en su sangre, es decir, la bilirrubina es una sustancia que a una determinada concentración, puede resultar tóxica para el sistema nervioso del bebé.
Sin embargo, este tipo de situación se podrá prevenir vigilando los valores de bilirrubina acumulada en la sangre del bebé, para así poder aplicar el tratamiento adecuado con prontitud.
¿Cuáles son los principales tratamientos contra la ictericia del bebé?
Veamos a continuación los principales tratamientos que pueden aplicarse en aquellos casos en que el bebé empiece a mostrar niveles sensiblemente altos de bilirrubina en la sangre:
Fototerapia
De forma natural, la bilirrubina debe ser eliminada a través del hígado, sin embargo, en el bebé las enzimas que se ocupan de dicho proceso, todavía son inmaduras, y por lo tanto, no cumplen con su cometido de forma eficaz.
Se ha comprobado que al poner al bebé bajo un foco especial de luz en una incubadora, una parte de la bilirrubina consigue disolverse, y posteriormente eliminarse, sin necesidad de que intervenga el hígado.
Esta técnica puede aplicarse también en el propio hogar, ya que existen unas mantas especiales que emiten este tipo de luz, sin embargo, se requerirán análisis periódicos de la sangre del bebé, así como la supervisión de un profesional médico cualificado, para analizar la evolución del bebé.
Exanguinotransfusión
Este método, mucho más radical que la fototerapia, se aplicará en aquellos casos en que los niveles de bilirrubina sigan incrementándose.
Este tratamiento consiste en recambiar la sangre del bebé (que contiene demasiada bilirrubina) por sangre fresca, la cual, contendrá unos niveles normales.
Se realizará a través de las venas umbilicales sin demasiadas dificultades, no obstante, como cualquier tratamiento agresivo, conllevará también sus riesgos. En este caso, lo mejor será que acudáis al pediatra y os informe adecuadamente sobre el procedimiento de esta técnica, así como de sus riesgos.