Vuestro bebé padecerá diarrea si hace caca más veces de las que come, siendo causadas por la alimentación, por alguna infección, o bien, por una reacción a algún medicamento.
Realmente, no es una afección muy grave, el mayor peligro radica en la deshidratación que lleva asociada, la cual, es fundamental evitar. No obstante, si la diarrea, se prolongara más allá de los 2 días, entonces sería necesario acudir a la consulta del pediatra.
Causas de la aparición de diarrea en el bebé
Tal y como hemos mencionado anteriormente, las causas más frecuentes de la diarrea en bebés son:
La alimentación
El biberón pudo estar mal preparado, y la leche haber quedado muy espesa. Esto se puede solucionar poniendo una medida de leche infantil en polvo por cada 30 cc de agua.
El agua con el que se preparó el biberón estaba contaminada. Hecho que no suele ser frecuente ya que se suele utilizar agua corriente o embotellada, y no de pozo.
El bebé tomó algún alimento que no le sentó bien, o que todavía era demasiado pequeño para poder tomarlo.
Infecciones
Existen varios tipos de virus que suelen provocar diarrea a los bebés, como por ejemplo, los “Rotavirus” y los “Adenovirus”, los cuales, pueden provocar epidemias de diarreas tanto en invierno como en primavera, ya que se transmiten del mismo modo que los resfriados.
Determinadas bacterias también pueden producir diarrea, además de fiebre, como por ejemplo, la “Salmonella”, la “Shigella”, el “Campylobacter” o la “Yersinia”.
En ocasiones, la diarrea puede ser un síntoma derivado de las infecciones de orina.
Medicamentos
Muchos antibióticos pueden producir diarrea. A este respecto, determinados fármacos, denominados “procinéticos”, utilizados para el tratamiento del reflujo gastro-esofágico, pueden producir diarrea, aunque suele ser leve.
¿Cómo podemos tratar la diarrea en bebés?
La principal complicación que debe evitarse si vuestro hijo sufre diarrea, es la deshidratación, por lo tanto, debéis proporcionarle abundante líquido y de forma continua, pero en pequeñas cantidades para que no la vomite.
En este sentido, deberéis evitar sustituir el agua por otro tipo de bebidas, como por ejemplo:
– Infusiones (té o manzanilla).
– Zumos de frutas (ni naturales ni comerciales).
– Refrescos o soluciones caseras (limonada).
Estos productos, a pesar de que se piense que son astringentes debido a su alto contenido en azúcares, provocará el efecto contrario.
¿Cómo se debe actuar si el bebé no mejora?
En caso de que el bebé no mejorase en 2 ó 3 días como máximo, llegaría el momento de acudir a la consulta del pediatra y buscar posibles alternativas a la dieta.
En este caso, el médico analizaría las heces en busca de virus o bacterias (coprocultivo), o bien, si la diarrea está acompañada de vómitos y fiebre, buscaría una posible infección urinaria.
A este respecto, vosotros podréis ayudarle a encontrar la causa, observando si el culito de vuestro bebé se encuentra excesivamente irritado, lo que indicaría que ha desarrollado una intolerancia a la lactosa.