Pese a no haberse hecho público el anuncio de la adjudicación, desde Cassidian España (empresa armamentística), se muestran convencidos de que será España quien finalmente, firme el contrato de fabricación de componentes de los cazas adjudicados por India.
Fuentes de Cassidian España (antigua EADS) han confirmado que la concesión de este contrato (fabricación de los nuevos cazas aéreos de India), “proporcionará un gran impulso a la industria de la aviación militar española”.
La decisión final del gobierno indio será comunicada dentro de 30 días, momento en el que se anunciará si es el consorcio Eurofighter o la empresa francesa Dassault, los que se adjudiquen el “megacontrato” militar, valorado en 12.000 millones de dólares.
Las negociaciones llevan desarrollándose ya varios años, quedando descartadas importantes ofertas como las del moderno F-35 y del F-18 Superhornet, de la norteamericana Boeing, el Gripen de la sueca Saab y el MiG 35 ruso.
España obtendría de este modo, una gran parte de este contrato indio, ya que sería en la factoría de Getafe donde se fabricarían los componentes electrónicos del aparato, así como el ala derecha. Posteriormente, dichas piezas serían trasladadas a la fábrica alemana de Manching, para ser finalmente ensambladas.
El contrato, según fuentes internas de la empresa, “supondrá una impulsión de empleo en España, debido al significativo incremento en la carga de trabajo, que experimentará la factoría de Cassidian en Getafe”. Concretamente, estas mismas voces estiman que “resulta necesario reforzar el personal de la plantilla”.
Por su parte, fuentes propias del sector han confirmado que el avión francés Rafale presenta un gran problema que le aleja del contrato: “Su competitividad”.
“Son buenos aviones, quizás tanto como el Eurofighter, sin embargo, las condiciones que pretende imponer Dassault en el contrato, resultan muy poco competentes, detalle que el gobierno de la India ya ha hecho saber a la empresa francesa”, añaden.
De hecho, y pese a que el diseño del Rafale es muy parecido al Eurofighter, la firma gala no ha conseguido exportar su aparato a ningún país.
El último intento de venta se produjo con los Emiratos Árabes Unidos, quienes lo rechazaron finalmente, al considerar que “las condiciones económicas impuestas por Dassault, estaban fuera de mercado”.