La ex-ministra de Defensa, Carme Chacón, ha decidido aprobar en su último día de mandato, numerosos cambios en la normativa del Servicio de Asistencia Religiosa (SAR), entre los cuales, se regulan los ascensos por la Ley de Carrera Militar o la convocatoria de oposiciones para su acceso.
Esta será la última decisión que ejecute Carme Chacón al frente del Ministerio de Defensa.
Según fuentes militares consultadas, “la normativa aprobada es un intento de recopilar todas las reglas existentes, por las que se rige el Servicio de Asistencia Religiosa de las Fuerzas Armadas“.
Los 90 capellanes que se mantienen en servicio activo actualmente, a los que se unirán esporádicamente algunos más en situación de reserva, ya disponen de un documento simplificado sobre cuáles serán sus nuevas labores, derechos y obligaciones, las cuales, estarán bajo la influencia directa de la Ley de Carrera Militar.
La nueva Órden aprobada establece que “aquellos que presenten una relación permanente con más de 25 años de servicio en las FAS, serán nombrados coroneles, a los 15 años, tenientes coronel, y al pasar a relación permanente tras tres años, serán comandantes, por lo que aquellos que se inicien en el servicio, accederán con el rango de capitán“.
El acceso para los nuevos capellanes será convocado oficialmente por la Subsecretaríade Estado a propuesta del arzobispo Castrense.
Quienes desean formar parte de los Servicios de Asistencia Religiosa tendrán que pasar un periodo de adaptación en las FAS, y una vez cumplidos 3 años de servicio, Defensa realizará diversas pruebas calificatorias a los capellanes, que en caso de superarlas, podrán finalmente firmar su relación permanente con el Ejército español.
Otro de los puntos claves incluidos en la nueva orden ministerial, refleja la necesidad que tendrán los nuevos capellanes castrenses, de obtener una formación específica para desarrollar su cometido en misiones internacionales.
En este sentido, en la actualidad existen unos cuatro capellanes ejerciendo en diferentes misiones internacionales, dos en Afganistán, uno en Líbano con las tropas de la ISAF y otro embarcado en el buque Patiño, el cual, se encuentra desplegado en las aguas de Somalia en el marco de la Operación Atalanta.