Es posible que tras la firma de una hipoteca o un préstamo hipotecario puedan surgir determinados problemas económicos o personales que nos obliguen a tener que cambiar la titularidad de la hipoteca contratada, e incluso, a varios de los titulares.
Antes de nada, es importante considerar que este proceso supondrá una serie de gastos más o menos importantes para el titular de la hipoteca, ya que tendrá que hacer frente a los gastos fiscales, notariales, por registrar la propiedad, impuestos y tasas, etc… Dichos gastos dependerán mayormente del importe del préstamo hipotecario que se pretenda modificar, que por norma general suele estar alrededor del 1% del valor de la venta de la vivienda.
Para poder cambiar la titularidad de una casa con hipoteca es imprescindible acudir primeramente al acreedor de dicho préstamo hipotecario, en este caso, a la entidad financiera correspondiente, la cual, actuará como acreedora hasta que se efectúe el último pago de la hipoteca.
Podemos llevar a cabo este proceso mediante 2 vías distintas:
Cancelación y constitución de una nueva hipoteca
En este caso, cancelaríamos la hipoteca contratada y firmaríamos una nueva. Este ejemplo es lo que suelen recomendar las entidades financieras, en los casos en el que el nuevo titular de la hipoteca no cumple con los requisitos exigidos por ésta, para hacer frente a la amortización del préstamo.
Extinción de condominio
Esta opción consiste en una compraventa del inmueble, y suele aplicarse en aquellos casos donde existe más de un titular comprometido con el préstamo hipotecario, y pasado un determinado tiempo, uno de los titulares desea abandonar el pago del préstamo y de los derechos sobre la propiedad, vendiendo su parte a otro de los titulares, quien asumirá su parte de la vivienda pero también su cuota de hipoteca.
En este último caso, lo más aconsejable es solicitar la tasación de la vivienda, para así poder establecer el precio real del inmueble justo en el que momento en que se vaya a vender.