La osteopatía pediátrica (o infantil) se ha ido desarrollando a partir de la osteopatía practicada en adultos, de hecho, este concepto nace de la experiencia de los osteópatas que, de forma progresiva, han ido introduciendo las técnicas de osteopatía en niños.
Dentro de la osteopatía infantil, pueden distinguirse 3 especialidades distintas:
– En neonatos.
– En bebés.
– En niños.
En este caso, según la edad del paciente, y dependiendo de si se trata de un neonato, un bebé o un niño, el tipo de osteopatía pediátrica podrá variar ligera o sustancialmente.
La osteopatía infantil es una terapia completa en sí misma que sirve para tratar cualquier disfunción mecánica que exista en el organismo, incluyendo el componente emocional, el cual, resulta inseparable del aspecto mecánico en las lesiones.
Hasta hace relativamente escaso tiempo, en el bebé únicamente se trataban las deformaciones craneales, la escoliosis o la tortícolis, sin embargo, con la evolución de la osteopatía, como en el caso de la osteopatía visceral, se han ido adaptando una serie de maniobras creadas para adultos, a los bebés y los niños.
Beneficios de la osteopatía infantil
Esta técnica es recomendable para cualquier bebé, ya que en ningún momento resulta agresiva ni produce efectos secundarios.
La osteopatía infantil es una terapia manual que permite prevenir dolores y afecciones, por lo tanto, veamos a continuación los principales beneficios que proporciona:
– Alteraciones traumáticas óseas, como por ejemplo, subluxación congénita de cadera, problemas del paladar asociados al labio leporino, deformación craneal, etc…
– Mala oclusión dental.
– Dificultades para la succión de leche materna.
– Estrabismo, sinusitis y dolor de cabeza.
– Problemas en las vías respiratorias.
– Estreñimiento o diarrea.
– Problemas de comportamiento y aprendizaje.
– Trastornos del sueño e hiperactividad.
– Escoliosis y tortícolis.
También es muy importante el papel que los padres pueden desempeñar en la osteopatía infantil, ya que no sólo apoyan emocionalmente al bebe, sino que también aprenden las técnicas más sencillas para poder aplicarlas en casa.
A este respecto, los masajes que realizan en sesiones posteriores deberán ser de forma suave y “escuchando” el cuerpo del bebe, para así conseguir un desarrollo físico y emocional equilibrado del mismo.
En la actualidad, se imparten cursos de formación en osteopatía infantil en multitud de hospitales públicos y privados, así como en centros de formación de todo el territorio nacional.