La Araña Roja (Tetranychus Urticae) es en realidad un pequeño ácaro de color rojizo de unos 0,5 mm de tamaño que suele vivir y reproducirse en climas cálidos y secos. Su principal fuente de alimento son las plantas, en especial, las hortalizas y las plantas ornamentales, a las que no sólo va devorando celularmente, sino que también, les absorbe la savia hasta reducir por completo su capacidad fotosintética y provocar su muerte.
El ataque de la Araña Roja (que debe su nombre porque presenta la capacidad de tejer telarañas) puede detectarse a través de la observación del envés de la hoja, donde suelen habitar, ya que irán apareciendo manchas amarillentas de rápido crecimiento, las cuales, no sólo perjudican por sí mismas al correcto desarrollo de ésta, sino que también, provoca que sea más vulnerable al ataque de otros patógenos, como bacterias y hongos.
En caso de que detectemos la presencia de la Araña Roja en nuestro huerto o jardín, sería necesario preguntarse por qué ha sucedido. Veamos las principales razones:
– Déficit de riego en los cultivos.
– Exceso de abono líquido, concretamente de nitrógeno.
– Exceso o déficit de luz solar.
– Déficit de cultivos, biodiversidad baja.
En el caso de que no podamos evitar la aparición de la Araña Roja, aun corrigiendo este tipo de malas prácticas en el cultivo, tendremos a nuestra disposición una serie de métodos para acabar con ella:
– Utilizar Jabón Potásico para rociar las plantas, ya que este producto actúa sobre el exoesqueleto de la Araña Roja reblandeciéndolo, y posteriormente, provocándole la muerte.
– Aplicar Aceite de Neem, un insecticida natural que no sólo afecta a la Araña Roja, sino que resulta enormemente eficaz contra otro tipo de plagas.
Ambos productos pueden emplearse de forma conjunta, ya que incrementa los resultados de éxito.
– Rociar las plantas con una infusión de ortigas secas o helechos.
– Mezclar cola de caballo con jabón neutro y pieles de cebolla, o bien, realizar una infusión de ajenjo con silicato de sosa.
– Machacar un ajo, diluirlo en agua, y posteriormente, aplicarlo sobre el envés de las hojas. Este método permitirá acabar con las Arañas Rojas que hayan sobrevivido a los dos anteriores e inmunizará a la planta frente a futuros ataques.