El masaje Shantala es una técnica milenaria de origen hindú que sirve para comunicarse con el recién nacido, ya que el sentido del tacto, es la principal vía que tienen los bebés para descubrir el mundo que les rodea.
Esta técnica, que aporta grandes beneficios tanto para el desarrollo del bebé como para los padres, se basa en la presión suave y en movimientos descendentes lentos, con los que consigue su objetivo, la relajación del bebé.
Cómo realizar el masaje Shantala
La mejor postura para realizar este masaje, es sentarnos en el suelo con las piernas cruzadas y la espalda recta, y colocar al bebé sobre nuestras piernas, aunque también puede realizarse sobre la cama. En cualquier caso se ha de escoger una habitación tranquila y cálida.
Para comenzar con el masaje, tendremos que disponer de un aceite natural o crema para hidratar al bebé, con la que nos untaremos las manos para realizar movimientos suaves sin ejercer mucha presión, manteniendo un ritmo lento y constante. Podemos ayudarnos del dedo índice y corazón para realizar “ochos” sobre la piel del bebé.
Iniciaremos el masaje en el pecho del bebé, donde deslizaremos suavemente nuestras manos del centro hacia los lados. A continuación, colocaremos al bebé de lado y acariciaremos su brazo, realizando un suave movimiento de torsión sobre su piel. Después, bajaremos hasta su mano, tocando desde la base hasta los dedos, uno a uno y con mucha tranquilidad. Haremos lo mismo en su otro brazo y mano.
Ahora, colocamos al bebé boca arriba y masajearemos su vientre, presionando suavemente y haciendo círculos hacia abajo siguiendo el sentido de las agujas del reloj. En este procedimiento, alternaremos los movimientos con ambas manos.
Seguimos y descendemos hasta los muslos, donde se realizarán movimientos subiendo y bajando a lo largo de las piernas. Después, pasamos a los pies, y deslizaremos nuestra mano desde el talón hasta los dedos, los cuales, masajearemos uno por uno con paciencia y suavidad. Haremos lo mismo en su otra pierna y pie.
A continuación, acostamos al bebé sobre su espalda y sujetándole las piernas, realizaremos movimientos circulares, los cuales, estimularán los músculos de su abdomen.
Para terminar, masajearemos su cabecita, acariciando su pelo, sus orejas, su frente, su nariz, sus mejillas, y la comisura de sus labios. Finalizamos dándole un baño, donde lo dejaremos flotar mientras lo sujetamos.
Mientras realizamos este masaje, podemos hablarle o cantarle suavemente, algo que ayudará a que el pequeño se relaje. Por el contrario, si el bebé no se sintiera cómodo con el masaje Shantala, no se continuará con él.