La polémica ha vuelto a surgir entre España y Alemania debido a un estudio germano que advertía de que la miel exportada desde España contenía una determinada sustancia tóxica. Al final, el informe resultó totalmente infundado y la sustancia no era tóxica.
El diario alemán “Die Tageszeitung” utilizó datos publicados por un estudio teutón en el que afirmaba que la pirrolizidina contenida en las muestras de miel españolas analizadas, era altamente dañina y podía causar la aparición de cáncer o incluso la propia muerte.
Según la opinión de fuentes expertas en agricultura industrial, el informe fue malinterpretado, ya que en determinadas plantas, existen de forma natural los mencionados “Alcaloides Pirrolizindínicos (PA’s)”.
Por medio de interacciones naturales inducidas por las abejas con dichas plantas, en todas las mieles del mundo existen ínfimas cantidades de estos compuestos Alcaloides.
Dichas fuentes también aseguran que estudios realizados por la Universidad de Granada demuestran que no hay PA’s tóxicos en la flora española, además de que antes de ser exportada dicha miel, debe pasar obligatoriamente por unos controles de calidad muy estrictos llevados a cabo por las autoridades sanitarias españolas.
La preocupación radica en que estas informaciones han podido causar grandes perjuicios en el volumen de exportación de la miel española, ya que el alemán, es un mercado que demanda 2.500 toneladas al año, por lo que el sector se mantiene a la espera de posibles consecuencias como las suscitadas durante la “crisis del pepino”.