Alberto Fabra ha decidido revolucionar el sistema de composición en las listas electorales de su partido, una decisión que contradice radicalmente a las iniciativas llevadas a cabo por su predecesor, Francisco Camps, y es la no inclusión de candidatos imputados judicialmente en las listas generales del partido.
Según fuentes presentes en la reunión donde se comunicó esta decisión, determinados diputados mostraron su temor hacia este nuevo cambio de estrategia, ya que podría debilitar su imagen de cara al exterior.
“Se interpretará como que antes nos habíamos equivocado, o que ahora ya no defendemos lo suficiente a nuestros militantes”, comentaron.
Sin embargo, el ex-alcalde de Castellón se mantiene firme en su decisión, ya que no quiere que se vuelva a repetir un episodio similar al de Camps, donde un dirigente popular se tenga que sentar ante un juez acusado de algún delito, mientras que en España se inicie un Gobierno “popular”.
“Estoy convencido que este gesto contribuirá a que Mariano Rajoy gane las próximas elecciones y pueda convertirse en presidente del Gobierno español”, confesó a su círculo más cercano.