El Aceite de Ricino (Ricinnus communis), obtenido a partir de las semillas de la planta, posee un gran número de propiedades medicinales, como por ejemplo, un poderoso efecto laxante. Sin embargo, puede ser utilizado como remedio natural para fortalecer el crecimiento del cabello tanto en la cabeza como en las cejas y las pestañas.
Si bien sus efectos pueden resultar tremendamente efectivos, hay que tener en cuenta que las semillas de Ricino pueden ser tóxicas si no se emplean correctamente, por lo que deberemos asegurarnos de que hemos adquirido Aceite de Ricino 100% puro y orgánico, el cual, no haya sido procesado.
Al presentar un alto contenido en ácidos grasos omega 9, nutre tanto al pelo como a los folículos y el cuero cabelludo, penetrando profundamente en la raíz.
Al ser muy espeso actúa como protector, además de como anti-bacteriano y anti-fúngico, evitando que cualquiera de estos agentes pueda perjudicar el crecimiento del cabello.
Cómo aplicar el Aceite de Ricino
Si nuestro problema es la caída del cabello, deberemos aplicar el Aceite de Ricino diluido en aceite de oliva o coco sobre el cuero cabelludo, acompañando con suaves masajes, y dejándolo actuar durante unos 10 minutos, tras lo cual, lavaremos la zona.
Si nuestro problema es el debilitamiento del pelo en cejas y pestañas, podremos aplicarlo directamente sobre dichas zonas, teniendo cuidado de que no entre en contacto con el ojo, ya que podría resultar tremendamente incómodo.
Si lo que deseamos es un cabello más brillante, podemos aplicarlo a lo largo del pelo antes de peinarlo, realizando pequeños masajes para extenderlo por todo el cuero cabelludo, dejándolo actuar durante 5 minutos antes de retirar la solución. En este caso, deberemos diluirlo con un poco de aceite de oliva o coco para que no quede tan espeso.