Los conejos, al igual que otros mamíferos, mudan su pelaje cada cierto tiempo, concretamente cada tres meses, siendo más notoria la muda dos veces al año, coincidiendo con los cambios de temperatura que se dan en primavera y otoño.
Durante este periodo, es posible encontrar pelo del conejo por todas partes, algo a tener en cuenta, ya que los conejos ingieren el pelo muerto al acicalarse a sí mismos, lo que puede llegar a provocarles diversos problemas digestivos.
Para evitar que el conejo ingiera una cantidad excesiva de pelo durante el periodo de muda, será necesario:
– Cepillarle todos los días hasta retirar todo el pelo muerto, utilizando los cepillos especiales para conejos. En conejos de pelo corto, se podrá hacer cada 2 ó 3 días.
– Proporcionarle una alimentación equilibrada rica en fibra para que pueda expulsar el pelo ingerido en las heces.
– Darle un poco de malta, consultando siempre con el veterinario la cantidad adecuada.
– Si hubiera que bañarlo, ya sea en mojado o en seco, se utilizará un champú especial para conejos.
El periodo de muda no dura lo mismo en unos conejos que en otros, ya que algunos perderán todo el pelo en un par de semanas, y otros, lo harán en cuestión de días.
Sea cual sea el caso, conviene estar atentos, ya que la caída excesiva de pelo, también puede venir asociada a alguna enfermedad o parásito, o bien, si el conejo es hembra y ha estado en contacto con un macho, es posible que esté embaraza.
Por todo ello, si se nota algún síntoma que no es propio de la muda, como un rascado intenso o un comportamiento arisco, será preciso acudir al veterinario para diagnosticar o descartar cualquiera de estas posibilidades.