El Cárex es un tipo de gramínea procedente de Australia que, al igual que el resto de plantas, precisa de una buena poda. Por norma general, a las gramíneas se les suele realizar una poda radical pasado el invierno, podándolas casi a ras del suelo, ya que de esta manera rebrotan con mucha más fuerza, mostrando más vigor y brillo en su crecimiento. Sin embargo, este tipo de poda no se le puede realizar al Cárex, ya que sin duda acabaría muriendo.
La poda del Cárex dependerá de la variedad que tengamos, ya que cada tipo necesita de un mantenimiento y cuidados diferentes, sin embargo, todas tendrán por objetivo sanear las hojas que estén secas.
Veamos a continuación cómo debemos podar un Cárex según la variedad que tengamos:
Cárex Morrowii
La poda en esta variedad consistirá en ir retirando las hojas secas que se vayan observando, ya sea arrancándolas con la mano o cortándolas con unas tijeras, de este modo saneamos la base y conseguimos que las hojas del centro se aireen con más facilidad.
En este tipo de Cárex nos encontramos con una variedad cuyas hojas presentan dos colores, verde y blanco. A este respecto, si se observa que van apareciendo hojas completamente verdes, es muy importante cortarlas desde la base, ya que de lo contrario, al ser el verde un color dominante, nuestro Cárex acabaría siendo sólo verde.
Cárex Testacea Orange
Esta otra variedad se caracteriza por presentar unas hojas con tonalidades naranjas, y a diferencia de otros Cárex, cuyas hojas empiezan a secarse desde la base hacia las puntas, en esta variedad, lo que primero se seca son las puntas, mostrando un secado progresivo que, de no ser podado, su aspecto y textura sería como el de la paja.
La poda de esta variedad, consistirá en un entresacado, es decir, cortar varias hojas de forma aleatoria y distribuida por todo el perímetro de la planta, consiguiendo así que el tamaño del Cárex disminuya a la mitad y la planta quede más saneada.
Además, y con el objetivo de darle un aspecto más bonito, podemos optar a cortarle las puntas secas.