Cómo desinfectar el suelo mediante la solarización

Un suelo cultivado en reiteradas ocasiones, incrementa el volumen de poblaciones de hongos, de parásitos, de malas hierbas, o de insectos, por lo tanto, cada 3 ó 4 años se recomienda desinfectarlo.

Para llevar a cabo dicha tarea, existen multitud de productos químicos, sin embargo, nosotros os presentamos una alternativa ecológica de desinfección denominada Solarización, la cual, proporciona unos resultados enormemente eficaces.

La Solarización nos permite desinfectar el suelo de:

– Hongos del suelo que parasitan las raíces, como el Fusarium, Verticillium, Rhizoctonia, Pythium, etc….

– Nematodos, los cuales, son unos gusanitos microscópicos que se alimentan de las raíces de las plantas, como por ejemplo el Meloidogyne spp.

– Insectos que viven en el suelo y se alimentan de las raíces.

– Bacterias perjudiciales para los cultivos.

– Malas hierbas anuales que dejan inservibles las semillas, como por ejemplo, el Cyperus, Cynodon, Portulaca, etc…

En este sentido, cabe mencionar que la Solarización también provoca un aumento del rendimiento del cultivo posterior, lo que se traduce en un mayor crecimiento de los cultivos, los cuales, se vuelven más vigorosos, se desarrollan más altos, se tornan más productivos, etc…

Cómo se aplica la Solarización

Primeramente, hay que tener en cuenta que la Solarización debe aplicarse en verano, que es cuando más calor hace.

El terreno debe encontrarse desnudo, por lo tanto, es recomendable labrarlo para retirar los restos vegetales y las piedras y cantos que emerjan en el suelo.

A continuación, aplicaremos un riego muy abundante, de modo que el agua cale hasta una profundidad de, al menos, 40 cm.

Ahora, cubriremos el suelo con un plástico transparente fino (polietileno de entre 100 y 200 galgas de espesor). La lámina deberá permanecer muy tensa, y con los bordes completamente enterrados para que no disipe el calor.

Una vez esté todo preparado, deberemos dejar así la lona durante 4 ó 5 semanas como mínimo. En caso de que los días no sean muy calurosos, alargaremos el periodo de espera un par de semanas más.

De este modo, y una vez haya transcurrido el tiempo estimado, la aparición de plagas y enfermedades en el próximo cultivo disminuirá significativamente.

A pesar de que se trata de un método eficaz, sencillo y ecológico, no resulta tan potente como las fumigaciones químicas, por lo tanto, también presenta una serie de limitaciones, como por ejemplo, que durante el proceso, el suelo deberá permanecer, al menos, un mes sin cultivos, o también, que únicamente se puede aplicar en zonas donde haga mucho calor y los días soleados no se vean interrumpidos durante ese mes.