Cómo hacer jabón de Aloe Vera exfoliante

Los jabones caseros presentan, sin ninguna duda, una gran virtud, la de permitir todo un abanico de posibilidades a la hora de fabricarlos.

En este caso, os enseñaremos a fabricar un jabón de Aloe Vera, con base de glicerina y un toque de avena, ideal para ser usado como exfoliante de la piel.

Ingredientes

– Una barra de jabón de glicerina.

– Dos tallos de aloe vera o sábila.

– Una cucharada de copos de avena.

– Unas gotas de aceite esencial aromatizante (escogiendo la fragancia que se desee).

– Una cápsula de vitamina E (opcional, aunque recomendable).

Preparación

Ponemos la barra de jabón de glicerina, previamente rallada, a derretir al baño maría. Una vez esté completamente líquida, retiraremos la solución del fuego, añadiéndole los tallos de aloe vera, sin piel ni espinas, y lo más machacados posible, mezclándolo todo hasta que quede como una crema uniforme.

Cuando la temperatura de la solución de jabón descienda, sin llegar a que se espese completamente, añadiremos la avena, la esencia aromática que hayamos seleccionado previamente y, si lo deseamos a modo de complemento nutricional, una cápsula de vitamina E.

Por otro lado, si queremos dar un color específico al jabón, será el momento de añadir unas gotas de colorante, pero asegurándonos de que es apto para la piel.

A continuación, procederemos a enmoldar la solución de jabón, y esperaremos a que solidifique por completo el tiempo que sea necesario.

Trascurrido dicho período, el jabón estará ya listo para su uso, el cual, además de tener un olor agradable y ser muy vistoso, te proporcionará innumerables beneficios para tu piel, ya que a las propiedades de la Aloe Vera, se le suman las de la avena y la vitamina E, un conocido compuesto para mejorar el aspecto y la nutrición del cutis.