Principales enfermedades del Naranjo

El Naranjo (Citrus sinensis) es un árbol frutal que pertenece al grupo de los cítricos, el cual, podemos cultivar en nuestro propio huerto si disponemos de un espacio amplio y adecuado para él.

Sin embargo, en muchas ocasiones,  y a pesar de poner sumo cuidado en lo que respecta a sus necesidades, puede verse expuesto a ciertas plagas y enfermedades que podrían debilitarlo, e incluso, provocarle la muerte.

Veamos a continuación cuáles son las principales enfermedades y plagas que atacan al Naranjo.

Enfermedades del Naranjo

Entre las principales enfermedades que afectan al Naranjo, podemos encontrar dos de origen fúngico, provocadas por hongos del género “Phytophthora sp.”:

Aguado o Podredumbre marrón

Las salpicaduras de las lluvias causan que estos hongos, ya presentes en el suelo, se propaguen a los frutos más cercanos al mismo, provocando en ellos pudriciones blandas de color marrón que van afectando progresivamente al fruto, hasta que termina por caerse.

Gomosis del Naranjo

Esta enfermedad se extiende de las raíces al tronco, siendo su síntoma más característico un oscurecimiento con aspecto triangular en la base del tronco, el cual, acaba agrietándose y exudando goma. Esto provoca que la savia no circule bien, por lo que las hojas se vuelven verde claro y su nervio central se amarillea.

Plagas del Naranjo

Todas las plagas que pueden atacar al Naranjo provocan un debilitamiento general en éste. Veamos las más importantes:

Pulgones

Son varias las especies de pulgones que pueden atacar al naranjo. Su ataque consiste en succionar la savia de la planta, provocando así un decaimiento y enrollamiento de las hojas. Además, los pulgones producen una especie de melaza que atrae a otro tipo de enfermedades o plagas.

Piojo rojo de California

El piojo rojo, caracterizado por su duro y rojo caparazón, ataca principalmente a los frutos del Naranjo, aunque también puede estar presente en ramas y hojas, provocando en todos ellos manchas cloróticas, las cuales, con el tiempo, se amarillean, causando la caída de los frutos y las hojas.