La Fitóftora (Phytophthora infestans) es una enfermedad de origen fúngico que afecta a un amplio grupo de plantas y árboles, que resulta difícil de controlar, y que además, provoca daños irreversibles en la planta hasta provocarle la muerte, por lo que deben tomarse medidas de prevención para evitar sus efectos.
Causas de la aparición de la Fitóftora
La Fitóftora provoca una infección que se transmite por el suelo, y que ataca la vegetación desde la raíz hacia arriba. Las esporas de este hongo se mantienen inactivas durante la mayor parte del año, activándose sólo para germinar durante los períodos cálidos y lluviosos que suelen venir acompañados por un incremento de la humedad y de los suelos saturados.
Germinación de la Fitóftora
Una vez que se producen las condiciones ambientales ideales, el proceso de germinación de las esporas se inicia, comenzando a diseminarse, atacando las raíces y extendiéndose por todo el sistema vascular de la planta.
Efectos de la Fitóftora en la planta
La Fitóftora inhibe el sistema circulatorio de la planta, haciéndola incapaz de distribuir el agua y los nutrientes a todas las partes de la mimas. Así pues, ésta comienza a mostrar signos de desnutrición, como por ejemplo, defoliación prematura, retraso en el crecimiento, e incluso, una muerte progresiva.
La Fitóftora suele asociarse con la raíz podrida, debido a que tanto el origen de la infección como la aparición de los síntomas se producen en las raíces de la planta.
El problema radica en que en el momento en que la planta comienza a mostrar estos síntomas, la infección ya ha vulnerado el sistema de la planta y resulta imposible de curar.
Prevención de la Fitóftora
La prevención es la mejor estrategia para evitar la aparición de las infecciones de raíces podridas producidas por la Fitóftora, ya que en la práctica, no existe una cura real para esta enfermedad.
A continuación os recomendamos una serie de acciones para mejorar la prevención de la Fitóftora:
– Seleccionar árboles y plantas resistentes a la enfermedad.
– Escoger una ubicación que disponga de un suelo con buen drenaje y que esté libre de enfermedades.
– Evitar el riego excesivo, ya que los suelos saturados favorecen el desarrollo de la Fitóftora.
– Fertilizar árboles y plantas de forma regular, para así favorecer el crecimiento vigoroso.
– Proporcionar una profundidad de plantación adecuada, la cual, garantizará el desarrollo correcto de la raíz.