La recientemente aprobada Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad del Sistema Educativo (LOMCE) traerá consigo una serie de cambios que, principalmente, buscarán reducir las tasas de abandono y fracaso escolar temprano, dos aspectos en los que España se encuentra a la cabeza de Europa, sin embargo, para poder llevar a cabo esta reducción se recurrirá a una distorsión de la realidad, excluyendo de estos indicadores a aquellos jóvenes que decidan cursar programas de Cualificación Profesional Inicial (CPI).
En las Islas Baleares existen más de 2.000 jóvenes que han decidido cursar estos programas pero que no disponen del título de ESO, lo que hasta les incluiría dentro del grupo abandono escolar, no obstante y gracias al cambio de nomenclatura y categoría que proporcionará la LOMCE, estos jóvenes volverán a “incluirse” dentro del sistema educativo, ya que los programas de CPI serán suprimidos y sustituidos por una nueva modalidad: Formación Profesional Básica, la cual, se incluirá en la misma categoría educacional que la FP de grado medio y superior.
Es importante aclarar que estos programas de CPI, van destinados a jóvenes estudiantes de 15 años o más con dificultades serias para poder finalizar la ESO, de modo que les permite mejorar sus competencias profesionales básicas e iniciarse en el aprendizaje de un oficio.
Tras cursar y aprobar el primer año, tienen la posibilidad de acceder a un segundo año de forma voluntaria, que en caso de aprobarlo también, podrán obtener el título de ESO.
En cambio, la nueva FP Básica constará de dos cursos obligatorios que pese a que consigan aprobarlos, los jóvenes no obtendrán el título de ESO de manera automática, sino que tendrán la obligación de aprobar el examen de reválida de fin de etapa que la LOMCE pretende implantar.
Las Islas Baleares presentan una de las cifras más altas de abandono escolar temprano, hasta un 30,7% de los jóvenes entre 18 y 24 años no ha completado la Secundaria y no se ha inscrito en ningún tipo de formación.
A nivel nacional, la media desciende hasta el 24,9%, una cifra que todavía queda muy lejana del objetivo marcado por la Unión Europea para 2020, situar el abandono y el fracaso escolar temprano en el 15%.
Según los cálculos previos establecidos por el Gobierno balear, la LOMCE sacará, de forma estadística en el papel, entre el 8% y el 12,5% de los jóvenes que a partir de ahora cursarán la FP Básica, lo que supondrá unos 54.000 estudiantes al año, quedando establecida la nueva tasa de abandono y fracaso escolar temprano en un 9,7%.