Análisis del juego Parasite Eve The 3rd Birthday. The 3rd Birthday se plantea como el renacer de una licencia oculta durante demasiados años, que busca establecer un nuevo referente en el campo de la acción combinada con el rol.
Una nueva raza de Twisteds se despierta en Nueva York, marcando el comienzo de una nueva época. El mundo ha cambiado y, con él, también Aya Brea.
A fuerza de ver nuestras ilusiones rotas hemos aprendido a valorar cada lanzamiento de Square Enix en su justa medida. Habrá quien haya renegado completamente de aquel misticismo que desprendía la compañía hace una década, como también quien todavía se confiese emocionado al recibir la noticia de un regreso estelar, del enésimo capítulo de ésta o aquella franquicia.
Manhattan se enfrenta ante una amenaza imparable, para muchos imbatible, de la que sólo unos cuantos pueden dar cuenta tras haber sobrevivido al sacrificio. Los medios se refieren a este objeto como “The-Babel”, clara alusión a la torre de origen mitológica que debería sonar a los aficionados de esta industria por su constante referencia en títulos de culto, como Ilussion of Time.
El argumento es, el general, inferior al de las dos primeras entregas, pero suficiente para enganchar y terminar la historia durante el primer recorrido. Por tanto, The 3rd Birthday se entrega al concepto de los anteriores en cuanto a la ambigüedad de la interpretación de los acontecimientos en función del punto de vista que cada jugador haya tomado para con la trama.
La mecánica de The 3rd Birthday nos lleva directamente a descubrir un sistema muy similar al visto en Crisis Core, basado en misiones. Existe un cartel principal desde el que podemos cambiar el equipo de Aya, con opción a cargar dos armas pesadas, una pistola y un arma arrojadiza.
También es posible cambiar su apariencia con los trajes que desbloqueamos a medida que avanza la aventura, algunos desperdigados en mitad de un escenario, otros accesibles tras cumplimentar una serie de requisitos previos.
Una vez decidido nuestro objetivo, generalmente impuesto por las circunstancias (sin una presencia destacable de misiones secundarias), nos ponemos en marcha para viajar al pasado, desde donde tenemos la posibilidad de cambiar el rumbo de los acontecimientos del futuro.
Durante las misiones podemos encontrar objetos desperdigados por los escenarios, así como alguna que otra sorpresa oculta, aunque la exploración es totalmente secundaria.
Además (y aquí reside otro de los puntos fuertes del título), en muchos momentos se respira una tensión considerable en el ambiente. Esto se debe a la necesidad de tener todo bajo control.
El concepto del ADN siempre ha sido capital para entender la trama de Parasite Eve, enT3B cobra una importancia muy específica gracias a la presencia de OE Chips que recogemos al vencer enemigos y al cambiar de soldado durante los combates. Estos chips se emplean para cambiar el registro de la cadena de ADN de Aya, con la que consigue nuevos y mejores atributos para emplear en el combate.
En fin, una de cal y otra de arena, insistimos. The 3rd Birthday cumple con las expectativas, convirtiéndose en uno de los títulos más apetecibles del catálogo de PSP por su peculiar ambientación y, especialmente, por el magnífico trabajo realizado a nivel técnico.