Avance del juego Sonic Generations. La mezcla de lo clásico y lo moderno se dan cita en Sonic Generations, la nueva apuesta de Sega por conquistar a un público que lleva mucho tiempo esperando un regreso triunfal del famoso erizo azul.
Lo primero que llama la atención de Sonic Generations nada más visualizar el tráiler, es la aparición de dos Sonic: uno clásico, bajito y con barriga, y otro moderno, más estilizado y actual. Y es que el nuevo título de Sega apuesta por la peculiar fórmula de unir en un mismo videojuego, la jugabilidad del Sonic tradicional de Megadrive con la del Sonic moderno que empezó a acuñarse en Dreamcast.
Por tanto, Sonic Generations variará entre la jugabilidad clásica y la moderna dependiendo del capítulo que juguemos, eso sí, gracias a la potencia gráfica que ofrecen Xbox 360 y PS3, el juego muestra unos gráficos en alta definición muy coloridos, que poco tienen que ver con lo que ya vimos en los años 90.
De hecho, los nuevos gráficos y el rediseño de escenarios serán las mayores novedades con respecto al título original, además, incluirá escenarios propios de otros títulos de la saga (Adventures, Colors o Hedgehog), y como es lógico, otros completamente nuevos.
Cuando cojamos el rol del Sonic más reciente comprobaremos de inmediato que el estilo 2D en scroll lateral desaparece para ofrecernos una perspectiva que, según la circunstancia, variará entre la tercera persona y la perspectiva en 2D.
Todo ello dentro de un escenario muy dinámico y colorido, en el que la sensación de profundidad no será un mero efecto decorativo y servirá para encontrar atajos y caminos alternativos al principal.
En cuanto a la jugabilidad, el Sonic moderno es mucho más rápido y frenético que el clásico, y da una mayor sensación de control y de aplomo, lo que repercute a nuestro juicio, en una mejor jugabilidad.
Con el Sonic moderno deberemos estar muy atentos a la barra del turbo situada en la parte inferior de la pantalla, ya que este turbo podremos activarlo cuando deseemos y servirá para acelerar de manera vertiginosa mientras avanzamos eliminando sin complicaciones a los enemigos.
Lo que si podemos adelantar a decir, es que el Sonic moderno resulta, a priori, mucho más jugable y adictivo que el modo clásico, en especial por el diseño del escenario, plagado de detalles dinámicos y rutas alternativas, y sobre todo, por la mayor sensación de velocidad.
Con respecto al apartado audiovisual, Sonic Generations presenta un aspecto cuidado y muy colorido que gustará en seguida. Los escenarios son alegres y simpáticos, con un diseño muy bien realizado y repleto de pequeños detalles que dan una buena razón para rejugarlos.
Tras varios intentos de devolver el merecido prestigio que el famoso erizo azul se granjeó durante la década de los noventa, Sonic Generations parece que puede ser el título que tantos años llevan esperando la mayoría de los fans.