La flor Ave del Paraíso (Strelitzia riginae) se desarrolla en forma de roseta, con hojas de gran tamaño y puede alcanzar hasta un metro de altura. En este sentido, adquiere una tonalidad anaranjada realmente espectacular, que puede llegar a provocar la confusión con un animal exótico real.
Resulta importante mencionar que el Ave del Paraíso es una planta muy característica de las Islas Canarias, por lo que aquellos de vosotros que residáis allí, disfrutaréis de sus hermosas flores durante todo el año.
Afortunadamente, tenemos la posibilidad de disfrutar de esta maravilla de la naturaleza en nuestro propia hogar, para lo cual, únicamente necesitaremos disponer de una zona espaciosa, muy luminosa y constantemente aireada y fresca.
Además, podemos acompañar nuestro centro decorativo de Ave del Paraíso, con otras plantas ornamentales como el hippeastrum y el kalanchoe, con lo que conseguiremos una composición intensa y repleta de colores.
Materiales
– Ave del Paraíso.
– Hippeastrum.
– Kalanchoe.
– Maceta de cerámica.
– Cascotes.
– Sustrato universal de calidad.
Elaboración
Primeramente cubriremos los orificios del drenaje con los cascotes, y después, llenaremos la maceta con el sustrato universal elegido.
A continuación, excavaremos un hoyo de plantación lo suficientemente amplio para que podamos plantar con facilidad el cepellón del Ave del Paraíso. En este paso, resulta importante manipular con mucho cuidado la planta para así no dañar las reservas de agua de las raíces.
Cuando el Ave del Paraíso se encuentre ubicada en el centro de la maceta, la cubriremos con más sustrato para darle mayor estabilidad y así poder decorar la base con otras plantas como el hippeastrum.
Por último, completamos nuestro centro decorativo con un kalanchoe de porte pendular. Si optamos por la variedad de flor grande, además de cubrir la base del Ave del Paraíso, proporcionaremos mayor color a nuestra composición.